La muerte de Silvia Pinal, ícono del cine de oro mexicano, conmovió al mundo del espectáculo. Sin embargo, su hija, la cantante Alejandra Guzmán, encontró una forma singular de rendirle homenaje: transformar parte de sus cenizas en un diamante como símbolo eterno de su presencia.
Guzmán reveló este gesto íntimo en una entrevista con TVNotas, donde expresó el valor sentimental del acto, realizado seis meses después del fallecimiento de su madre, ocurrido el 28 de noviembre de 2024. “Convertí sus cenizas en un diamante. Me lo entregaron el 8 de mayo. Ese sí es un buen regalo del Día de las Madres”, comentó la intérprete, resaltando que el color único de la piedra representa el carácter irrepetible de Silvia Pinal.
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Un tributo eterno para la última diva del cine mexicano
La emblemática actriz, recordada por su papel en Viridiana (1961) de Luis Buñuel, dejó una huella imborrable en el cine, el teatro y la televisión. Parte de sus cenizas reposan en una urna con forma de corazón en su antigua casa, aunque Guzmán admitió que no le resulta fácil tenerlas allí. Aun así, este diamante se ha convertido en una forma de “llevarla siempre cerca”.
“Valoro mucho todo lo que ella me dio. Lo que me heredó en vida. Eso es lo que a mí me hace feliz”, añadió la cantante, destacando el amor compartido por los escenarios. El homenaje ha generado opiniones encontradas, pero muchos coinciden en que refleja la profunda conexión entre madre e hija, así como el deseo de mantener viva la memoria de una figura irremplazable del entretenimiento en México.