En ocasiones puedes estar haciendo tus actividades con normalidad, cuando de pronto tienes la sensación de estar siendo observado. No sabes de dónde viene y prefieres no darte la vuelta o buscar la mirada porque te sientes muy incómodo. Esta sensación tiene una razón científica que tiene que ver con el ego de las personas.
La naturaleza egocéntrica
El llamado efecto en la nuca o escopaestesia, fue estudiado por el psicólogo Edward Titchener y llegó a la conclusión que “todos estamos más o menos nerviosos sobre lo que acontece a nuestras espaldas”.
Sus hallazgos fueron usados como base en el fenómeno de error de atribución, el creer que somos el blanco de otros y el efecto 'spotlight', cuando las personas sienten que están siendo juzgadas. Además del egocentrismo y la cognición paranoica.
En pocas palabras, se refiere a que la sensación proviene de las creencias de las personas, pues algunas llegan a creer que son el centro de todas las miradas, cuando esto es erróneo.
Tu cuerpo siente las señales
El cuerpo de una persona es muy perceptivo y el cerebro trabaja mucho más rápido, por lo que puede ser capaz de detectar cosas que no se ven a simple vista. Si empiezas a sentir que alguien te está observando, puede ser que tu cuerpo haya captado señales fuera de tu campo de visión.
Hay una teoría que explica que tenemos una red neurológica especial para pensar si estamos siendo observados. De acuerdo con la investigadora Harriet Dempsey-Jones de Oxford: “no solo nuestros cerebros están especializados en llamar la atención y revelar la dirección de las miradas, sino también los ojos”.
Esto se debe a que, a diferencia de otras especies, los ojos de los humanos son una herramienta para comunicarse con otras personas, mostrar interés y transmitir emociones como el amor o la lujuria.
