El Estado y la Ciudad de Nueva York anunciaron un plan ambicioso para la construcción de 71 mil nuevas viviendas en la Gran Manzana. De ese total, 21 mil unidad es estarán destinadas específicamente a familias de clase trabajadora, aquellas con ingresos menores a U$D 60 mil anuales. Este esfuerzo busca aliviar la enorme presión sobre los costos de alquiler en la ciudad, donde la renta promedio de un apartamento de una sola habitación supera los U$D 3 900 al mes.
El Programa 421-A se extiende: Más viviendas asequibles en camino
Uno de los ejes principales de este proyecto es la extensión del programa 421-A, una iniciativa que data de 1971 y que otorga incentivos fiscales a los desarrolladores inmobiliarios para incluir viviendas asequibles en sus proyectos. Tras meses de incertidumbre y oposición por parte de algunos legisladores, el programa ha sido extendido hasta junio de 2031, lo que ha generado un aluvión de solicitudes de construcción en los cinco condados.
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"Gracias a esta extensión, hemos asegurado la continuidad de proyectos que estaban en riesgo de estancarse. Esto significa que, a partir del próximo año, podremos ver los primeros resultados de estos incentivos", afirmó Roberto Rodríguez, presidente de la Autoridad de Dormitorios del Estado de Nueva York (DASNY). Según Rodríguez, este nuevo esquema obliga a los desarrolladores a destinar entre el 25 y el 30% de sus unidades a viviendas asequibles, garantizando que más familias puedan acceder a viviendas a precios razonables.
Nuevas oportunidades de vivienda en zonas prohibidas
Además de la extensión del programa 421-A, el presupuesto del año fiscal 2025 introduce cambios legislativos que permitirán la construcción de viviendas en áreas donde antes estaba prohibido, debido a reglas de zonificación. Esto abre nuevas oportunidades para que la ciudad pueda responder a la demanda de vivienda.
El plan también incluye la conversión de oficinas en unidades habitacionales, eliminando ciertas restricciones sobre la superficie construida. Además, se ha lanzado un programa piloto para convertir sótanos y bodegas en apartamentos seguros, lo que sumará aún más opciones de vivienda a la ciudad.
Créditos del video: Youtube | CBS New York
Un Éxodo de neoyorquinos hispanos
La crisis de vivienda ha tenido un impacto particularmente duro en la comunidad hispana. Un informe del Instituto de Política Fiscal de Nueva York señala que desde 2020, más de medio millón de personas han abandonado el estado en busca de viviendas más asequibles, y los neoyorquinos hispanos tienen un 38% más de probabilidades de mudarse que los residentes blancos.
La demanda de vivienda en Nueva York sigue siendo abrumadora. Se estima que la ciudad necesita 500 mil nuevas unidades para satisfacer la demanda actual y futura. Sin embargo, con un mercado donde solo el 1% de los apartamentos asequibles está disponible, el desafío sigue siendo enorme.
