Comprar una casa en Estados Unidos puede parecer un proceso complejo, especialmente para quienes lo hacen por primera vez. Uno de los términos más comunes —y fundamentales— que escucharás es “preaprobación”.
Este concepto se refiere a una evaluación previa que hace un banco o entidad financiera sobre tu capacidad para obtener un préstamo hipotecario. No es un compromiso definitivo, pero sí una señal poderosa para agentes inmobiliarios y vendedores de que eres un comprador serio y con respaldo financiero.
La preaprobación no debe confundirse con una pre-calificación, que es más general y se basa en la información que tú proporcionas. En cambio, la preaprobación implica una verificación más profunda, en la que el prestamista revisa tus ingresos, historial crediticio, deudas y otros documentos clave.
Al finalizar, te entrega una carta de preaprobación donde se indica el monto máximo que podrías recibir como préstamo. Este documento es esencial al momento de hacer una oferta por una casa, ya que muestra que tienes respaldo financiero real.
Te recomendamos
Así puedes obtener una preaprobación y qué implica
El proceso de preaprobación inicia con la solicitud al banco o prestamista hipotecario. Deberás proporcionar documentos como comprobantes de ingresos (talones de pago o declaraciones de impuestos), estados de cuenta bancarios, tu número de seguro social y detalles sobre tus deudas actuales. Con esta información, el prestamista analiza tu perfil crediticio y determina cuánto puedes pagar mensualmente.
Una vez aprobado, recibirás una carta de preaprobación que normalmente tiene una validez de 60 a 90 días. Esta carta no garantiza la aprobación final del préstamo, pero te permite negociar con mayor seguridad. Además, te ayuda a delimitar tu búsqueda de vivienda a propiedades que realmente puedes costear, evitando decepciones o pérdidas de tiempo.
Es recomendable obtener la preaprobación antes de empezar a buscar casa activamente. También puedes comparar varias opciones con distintos bancos para ver cuál te ofrece mejores condiciones. Tener este paso listo te posiciona como un comprador serio y preparado, especialmente útil en mercados con alta demanda.