En California, uno de los estados con políticas más inclusivas hacia la comunidad migrante, existe un programa poco conocido que representa un alivio clave para trabajadores que enfrentan problemas de salud o emergencias familiares: el Disability Insurance (DI) y el Paid Family Leave (PFL), gestionados por el Departamento de Desarrollo del Empleo (EDD, por sus siglas en inglés).
Lo más sorprendente —y vital— es que estos beneficios también están disponibles para personas indocumentadas, siempre que hayan contribuido al sistema mediante deducciones salariales.
A diferencia de otros programas estatales o federales que exigen ciudadanía o residencia legal, este sistema de seguro funciona sobre la base de aportes laborales. Si una persona ha trabajado con un número de Seguro Social o un ITIN (Número de Identificación Personal del Contribuyente), y su empleador ha descontado las contribuciones al Seguro Estatal por Discapacidad (SDI) del cheque de pago, tiene derecho a acceder a estos beneficios en caso de incapacidad temporal o necesidad de cuidar a un familiar enfermo.
Para una comunidad que suele quedar excluida de las redes de seguridad social, esta política representa una puerta abierta hacia la dignidad y el respaldo institucional.
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En esto consisten estos beneficios
El programa Disability Insurance otorga pagos semanales de entre el 60% y el 70% del salario promedio durante el periodo en que una persona no puede trabajar por razones médicas, como una enfermedad grave, un accidente o incluso complicaciones del embarazo. Por su parte, el Paid Family Leave permite tomarse tiempo libre pagado para cuidar de un familiar gravemente enfermo, un recién nacido o para acompañar a un ser querido durante el servicio militar.
Los pagos se realizan generalmente por un máximo de ocho semanas, y todo el proceso —desde la solicitud hasta el seguimiento del caso— puede hacerse en línea, incluso en español. La clave es que la persona haya contribuido al sistema a través de su empleo, sin importar su estatus migratorio. Diversas organizaciones comunitarias ofrecen ayuda gratuita para completar las solicitudes y entender los requisitos médicos o laborales asociados.
En un país donde muchas personas indocumentadas enfrentan trabajos físicos y sin beneficios, el acceso a programas como este no solo protege su salud, sino que fortalece el tejido laboral de California. Más que una ayuda, es un acto de justicia para quienes sostienen gran parte de la economía estatal.