La norma de castigo de los 10 años afecta a quienes vivieron sin documentos en EE.UU. por más de un año y luego salieron del país, bloqueando su regreso por una década. Una vez que abandonan el territorio estadounidense, la prohibición de reingreso entra en vigor, impidiéndoles reunirse con sus familias o continuar su vida en EE.UU.
Esta política, establecida en la Ley de Inmigración y Nacionalidad, afecta tanto a quienes han sido deportados como a aquellos que buscan regularizar su estatus desde el exterior. Aunque existen excepciones para algunos casos, el proceso para acceder a ellas es complejo y limitado.
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Las personas más afectadas por esta norma
El castigo de los 10 años impacta principalmente a inmigrantes que han residido sin documentos por largos periodos. Quienes han sido deportados y desean regresar legalmente se encuentran entre los más perjudicados, al igual que aquellos que buscan una visa pero deben salir del país para completar su proceso.
La abogada de inmigración Elizabeth Uribe advierte que esta regla impide que muchas personas regularicen su estatus, incluso si tienen familiares ciudadanos o residentes en EE.UU. "Salir y regresar sería condenarlos a no poder entrar durante 10 años", explica. Esto lleva a que muchos opten por permanecer en la irregularidad antes que enfrentar una separación tan prolongada.
El perdón migratorio como alternativa
Para algunos inmigrantes, existe la posibilidad de solicitar un "perdón migratorio" ante el Departamento de Seguridad Nacional. Este recurso permite a ciertos solicitantes evitar el castigo de los 10 años y regularizar su estatus sin necesidad de abandonar EE.UU.
Sin embargo, este perdón solo está disponible en circunstancias específicas. Para acceder a él, es necesario contar con un cónyuge, padre o hijo ciudadano o residente permanente que demuestre que sufriría dificultades extremas si el solicitante no pudiera permanecer en el país. Este requisito restringe el número de personas que pueden beneficiarse de la excepción.
Exenciones provisionales para ciertos familiares
Otra alternativa es la "exención provisional", disponible para ciertos familiares inmediatos de ciudadanos estadounidenses, como cónyuges, padres o hijos. Si una persona ha acumulado más de 180 días de presencia ilegal en EE.UU., puede solicitar esta excepción antes de salir del país para su entrevista de visa.
No obstante, esta excepción no se otorga de manera automática. Cada caso es evaluado minuciosamente, y solo algunos solicitantes logran obtenerla. A pesar de sus limitaciones, esta alternativa representa una esperanza para quienes desean legalizar su situación sin quedar atrapados fuera del país por una década.
El castigo de los 10 años sigue siendo una de las normas más restrictivas dentro de la política migratoria de EE.UU. Mientras no haya una reforma que flexibilice estas reglas, miles de familias seguirán enfrentando la angustia de la separación y la incertidumbre sobre su futuro.
Créditos vídeo: YouTube | @inmigraciontv.