María Torres es una mujer latina que dejó El Salvador por los conflictos armados que azotaban a su nación, fue así que tomó la decisión de viajar ilegalemte a Estados Unidos, con la promesa de que en unos años llevaría a todos sus hijos al país americano.
"Mis hijos, gracias a Dios, están conmigo en Estados Unidos. Los traje uno a uno cuando mis papeles se arreglaron"; cuenta la inmigrante con mucha emoción. Pero conseguir la residencia permanente no fue camino fácil para la mujer, ya que tuvo que atravesar muchas dificultades.
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Primeros trabajos
La inmigrante solía trabajar vendiendo tortillas en El Salvador, pero al llegar a Estados Unidos no tenía dominio del inglés, fue así que decidió trabajar como conserje. "No tenía que hablar con nadie, solo limpiar, fue duro pero me ayudó a ahorrar dinero para cumplir mi sueño", declaró Torres a ElSalvador.com.
El sueño de María era abrir una tienda, luego de trabajar cinco años como conserje y vendiendo tortillas ahorró dinero suficiente para emprender su negocio. "Esta tienda me cayó como un regalo de Dios, los propietarios)estaban vendiendo el local, pero no tenía el monto suficiente. Pero me dijeron que les pagara poco a poco", contó Torres.
Sueño cumplido
La mujer trabajó en su negocio sola durante tres años, no tenía una cajera ni personal de ayuda. "Cerraba la tienda a las dos de la mañana, pero luego de tres años pude contratar a una muchacha", relató la mujer.
Dos años depués, la mujer pudo traer a su hijo mayor a Estados Unidos mediante el patrocinio de Green Card, y así, poco a poco, la familia pudo reunirse. María continúa con su market y espera abrir uno más en Washington.
Créditos: YouTube | @elsalvadorcomyoutube