La inteligencia artificial (IA) ha transformado múltiples sectores, y la educación no es la excepción. El uso de asistentes virtuales, generadores de contenido y plataformas inteligentes ha crecido de manera acelerada en las escuelas de Estados Unidos. Frente a esta realidad, Donald Trump, durante su reciente mandato, ha firmado una orden ejecutiva para establecer un marco de regulación del uso de IA en las aulas.
La medida ha generado amplio debate, ya que busca equilibrar el uso educativo de la tecnología con la necesidad de proteger a los estudiantes, garantizar la calidad del aprendizaje y prevenir la dependencia excesiva de herramientas automatizadas. La orden no prohíbe la IA, pero impone límites claros sobre cómo y cuándo se puede utilizar en entornos escolares.
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Conoce qué establece la nueva orden ejecutiva sobre IA en las aulas
El documento firmado por Trump requiere que todas las instituciones educativas que utilicen inteligencia artificial cumplan con nuevas directrices federales. Entre ellas, se estipula que los docentes deben supervisar cualquier aplicación de IA y que las plataformas utilizadas deben estar certificadas por el Departamento de Educación para asegurar su precisión y confiabilidad.
Uno de los puntos centrales es la prohibición del uso de IA para generar calificaciones de forma automática sin revisión humana. También se establece que los algoritmos no pueden reemplazar el criterio profesional de los profesores en la evaluación del rendimiento de los estudiantes.
Además, la orden promueve la transparencia: los padres y estudiantes deben ser informados de manera clara cuando una herramienta de IA está siendo utilizada en el aula o en plataformas de aprendizaje remoto. Las escuelas estarán obligadas a ofrecer formación básica sobre el uso responsable de la IA, tanto a docentes como a estudiantes.
Otro aspecto relevante es la protección de datos. La orden ejecutiva exige que cualquier sistema de inteligencia artificial cumpla con estrictos estándares de seguridad para evitar el uso indebido de la información personal de los estudiantes.
