La jubilación marca un cambio profundo en la vida financiera de cualquier persona. Dejar de trabajar significa también dejar de lado una serie de gastos que durante años fueron parte de la rutina diaria. Adaptar el presupuesto a esta nueva etapa no solo es posible, sino recomendable. De hecho, ajustar tus prioridades económicas puede conducirte a una vida más tranquila, con menos estrés financiero y más libertad para disfrutar del tiempo libre.
Aunque es cierto que algunos rubros —como la salud o los pasatiempos— podrían incrementarse tras dejar de trabajar, existen al menos diez categorías en las que muchos jubilados están encontrando grandes oportunidades de ahorro. Con la pensión promedio representando apenas el 30% del ingreso previo, hacer ajustes en el presupuesto se vuelve una estrategia esencial para mantener la calidad de vida.
Te recomendamos
Diez gastos que se pueden eliminar en la jubilación
1. Hipoteca
Muchos jubilados liquidan su hipoteca antes de retirarse o venden su casa para mudarse a una más pequeña. Esto les permite eliminar el pago mensual y liberar capital que pueden usar en otros aspectos de su vida. Aunque aún deben cubrir impuestos y seguros, el ahorro en intereses es significativo.
2. Costos de desplazamiento
Al dejar de trabajar, desaparecen los viajes diarios al trabajo, lo que reduce drásticamente los gastos en gasolina, peajes, mantenimiento y estacionamiento. Además, puedes renegociar tu seguro de auto si lo usas menos.
3. Un segundo coche
Ya no es necesario mantener dos autos si tú y tu pareja están retirados. Vender el vehículo extra significa menos pagos de seguro, mantenimiento y registro, y a la vez genera un ingreso adicional.
4. Ropa profesional
Adiós a los trajes, uniformes, tintorería y accesorios de oficina. En la jubilación, el vestuario se vuelve más relajado y funcional. Comprar menos ropa y aprovechar tiendas de segunda mano también contribuye al ahorro.
5. Costos de ahorro de tiempo
Durante la vida laboral, es común pagar por servicios que ahorran tiempo, como comida a domicilio, limpieza o jardinería. En el retiro, puedes hacer estas tareas tú mismo, lo cual no solo reduce gastos, sino que también aporta actividad física y rutina.
6. Costos de oficina
Regalos para compañeros, cafés diarios y colectas del trabajo ya no forman parte del presupuesto. Al no tener obligaciones sociales laborales, muchos jubilados sienten un alivio financiero inmediato.
7. Pagar el precio completo
Con la jubilación llegan los beneficios para personas mayores: descuentos en restaurantes, entretenimiento, farmacias y supermercados. Usar apps de cupones y portar siempre tu identificación de adulto mayor es clave.
8. Viajes en temporada alta
Viajar en temporada baja es una ventaja exclusiva de los jubilados. Puedes aprovechar ofertas de último minuto, evitar multitudes y reducir significativamente los costos de hospedaje y transporte.
9. Gastos innecesarios
Es el momento de revisar tus inversiones y eliminar tarifas altas, comisiones ocultas o suscripciones que ya no usas. También puedes frenar compras impulsivas. Cada dólar que no gastas extiende la vida útil de tus ahorros.
10. Una tasa impositiva alta
Al jubilarte, puedes caer en una categoría fiscal más baja y acceder a exenciones estatales y federales. Retiros planificados de tu IRA o hacer donaciones