La numismática en Estados Unidos ha ganado un lugar destacado entre los pasatiempos más valorados por coleccionistas e inversionistas. Este interés no solo radica en la historia que cada moneda puede contar, sino también en su rareza.
Entre los términos más conocidos en este ámbito está el de “low mintage”, que hace referencia a las monedas que fueron acuñadas en cantidades limitadas, y que, por lo tanto, son mucho más escasas que otras de su tipo. Estas piezas no solo destacan por su singularidad, sino que además suelen tener un valor mucho mayor que su denominación original.
Las monedas “low mintage” son importantes por varias razones. En primer lugar, su escasez las convierte en objetivos muy buscados, elevando su precio en el mercado secundario. Además, suelen estar asociadas a contextos históricos particulares: cambios de diseño, errores de acuñación o periodos económicos específicos que llevaron a reducir la producción.
Por esto, cada moneda con baja tirada no es solo un objeto de colección, sino también un testimonio del momento en que fue creada. Para los coleccionistas, poseer una de estas piezas significa tener un pedazo de historia en sus manos.
Te recomendamos
Estas son las monedas “low mintage” más destacadas de EE. UU.
Algunas de las monedas estadounidenses más notables por su baja tirada incluyen el centavo de 1909-S VDB, del cual se acuñaron menos de 500,000 ejemplares, y la moneda de 5 centavos Liberty Head de 1913, con solo cinco copias conocidas.
También destacan los dólares de plata Morgan de 1893-S, cuya producción fue de apenas 100,000 unidades, y que hoy pueden valer miles de dólares. Estas monedas no solo destacan por su escasez, sino también por su excelente conservación en muchos casos, lo que las hace aún más valiosas.
Para quienes desean iniciarse en la numismática o simplemente explorar este fascinante mundo, conocer las monedas “low mintage” es esencial. Su importancia trasciende lo económico; representan un vínculo directo con el pasado y un testimonio del arte y la técnica de cada época. Ya sea como inversión, afición o herencia cultural, estas piezas ocupan un lugar especial dentro del patrimonio numismático de Estados Unidos.