Mientras Nueva York avanza con el cierre de 25 refugios para inmigrantes, la administración del alcalde Eric Adams anunció la apertura de un nuevo albergue en el sur del Bronx. Con capacidad para 2 200 adultos solteros, este centro busca suplir la creciente demanda de soluciones de alojamiento en un sistema que ha registrado una reducción en la población inmigrante durante los últimos meses.
El nuevo refugio estará ubicado cerca de Bruckner Boulevard, aunque las autoridades han mantenido la dirección exacta en reserva por motivos de seguridad. Este gran edificio de ladrillos sustituirá al refugio temporal de tiendas de campaña en Randall’s Island, cuya clausura está programada para febrero. Según la concejal Diana Ayala, del Distrito 8, la decisión representa un avance positivo, evitando la dependencia de soluciones precarias como las carpas.
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La apertura del nuevo refugio
El centro contará con una política de permanencia máxima de 60 días, tras los cuales los inmigrantes deberán abandonar el lugar o volver a solicitar alojamiento. Además, organizaciones comunitarias ofrecerán servicios de adaptación para facilitar la transición de los recién llegados. Sin embargo, no todos los líderes locales comparten el optimismo.
El concejal Rafael Salamanca Jr. expresó su preocupación por la alta densidad de refugios en el sur del Bronx, destacando que el traslado de 2 200 hombres solteros podría generar tensiones sociales y económicas en la zona. A su juicio, esta medida refleja una distribución desigual del peso de la crisis de vivienda en Nueva York.
Estrategia de cierre de refugios en Nueva York
La apertura del refugio en el Bronx contrasta con la clausura de 25 albergues en la ciudad, una medida que busca reducir 10 000 camas del sistema de refugios. Según datos de la alcaldía, la población inmigrante en estos centros ha disminuido en 18 000 personas en los últimos siete meses, bajando de 69 000 a menos de 51 000.
El alcalde Eric Adams ha defendido esta estrategia como una respuesta al descenso constante de la población en el sistema de refugios. No obstante, las críticas apuntan a que estas políticas no abordan las necesidades de integración ni el acceso a empleo para los inmigrantes, elementos clave para su estabilidad a largo plazo.
Contexto y desafíos futuros
El nuevo albergue en el Bronx representa un alivio temporal para los inmigrantes, pero deja al descubierto las limitaciones de las políticas de vivienda de Nueva York. A medida que la ciudad continúa adaptándose a una población inmigrante en descenso, persiste el desafío de equilibrar la redistribución de recursos y las demandas de las comunidades locales.
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