Viajar a Estados Unidos por primera vez puede ser emocionante y, al mismo tiempo, abrumador. Desde entender las normas culturales hasta adaptarse a medidas distintas o prever imprevistos médicos, cada detalle cuenta para que su experiencia sea fluida y sin contratiempos.
Para evitar malos ratos o gastos inesperados, es clave planificar con anticipación y conocer las particularidades del país. Costumbres como dejar propina, presentar reservas impresas o llevar adaptadores de corriente pueden marcar la diferencia en su estadía.
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1. La cultura también viaja con usted
En EE.UU., las costumbres pueden diferir radicalmente de las latinoamericanas o europeas. Por ejemplo, dejar propina en restaurantes no es un gesto opcional. Aunque algunos estados ya incluyen el pago del servicio en la cuenta, lo habitual sigue siendo entregar entre un 15 % y 20 % extra, especialmente en locales exclusivos.
Esta práctica no es menor: para muchos trabajadores, las propinas representan una parte significativa de sus ingresos. Ignorarla puede ser visto como una falta de respeto y afectar la atención que reciba.
2. Tenga en cuenta los costos ocultos
Otro punto importante es entender cómo se aplican los impuestos. En Estados Unidos, los precios exhibidos en vitrinas o estantes no incluyen el tax. Este se añade al momento de pagar y varía según el estado y el tipo de producto.
Además, las unidades de medida pueden resultar confusas: las distancias están en millas, la gasolina se vende en galones, el peso en libras y la temperatura se mide en grados Fahrenheit. Familiarizarse con estas conversiones le ahorrará confusiones.
3. Asegúrese de tener un seguro médico confiable
Uno de los errores más costosos que puede cometer un viajero es ingresar a EE.UU. sin un seguro médico adecuado. El sistema de salud estadounidense es reconocido por su calidad, pero también por sus elevados precios.
Una consulta simple o una emergencia menor puede costar cientos o incluso miles de dólares. Por eso, contratar un seguro de viaje con buena cobertura médica no es opcional, sino esencial.
4. Documentos listos y conectividad asegurada
Al llegar, el proceso migratorio puede incluir preguntas o requerimientos adicionales. Es recomendable llevar consigo todas las reservas de viaje impresas, como boletos, comprobantes de alojamiento y pruebas del itinerario.
Esto será especialmente útil si no domina el inglés, pues mostrar documentos en físico puede evitarle malentendidos o demoras en el ingreso.
Por otro lado, para mantenerse comunicado, lo ideal es adquirir una tarjeta SIM con datos móviles antes del viaje. Esto le permitirá usar mapas, traducciones o llamar ante cualquier urgencia desde el momento en que aterrice.
5. Otros detalles que también importan
Si planea alquilar un auto y conducir por carretera, necesitará un carné de conducir internacional. No olvide gestionarlo con anticipación en su país de origen.
Asimismo, revise la compatibilidad de sus aparatos eléctricos. En Estados Unidos, la corriente es de 120V y los enchufes son distintos a los de muchos países latinoamericanos o europeos. Llevar adaptadores universales es clave para evitar sorpresas.
Preparar su viaje no solo implica hacer maletas, sino anticipar todo lo que hará más fácil su experiencia en un país con reglas y hábitos distintos. Así, su primera visita a Estados Unidos no solo será inolvidable, sino también libre de contratiempos innecesarios.
