Villa Tugendhat: La casa discreta que cambió la historia de Europa y la arquitectura moderna

Desde su fachada simple en Chequia, la Villa Tugendhat revolucionó la arquitectura con Van der Rohe y fue escenario de un momento histórico: El nacimiento de la República Checa y Eslovaquia.

Vista posterior de la Villa Tugendhat en Brno, símbolo de la arquitectura moderna y testigo de la historia europea.
Vista posterior de la Villa Tugendhat en Brno, símbolo de la arquitectura moderna y testigo de la historia europea.
Ilustración

Desde la calle, la Villa Tugendhat en Brno, República Checa, puede parecer una casa común. Pero detrás de su fachada modesta se esconde una obra maestra de la arquitectura moderna, reconocida por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad.

Diseñada por el visionario Mies van der Rohe en 1930 para la familia Tugendhat, esta residencia no solo rompió esquemas estéticos, sino que también fue escenario de uno de los momentos políticos más significativos del siglo XX.

Aunque muchos turistas pasan de largo buscando una villa europea clásica, los entendidos saben que esta casa es estudiada por expertos en arquitectura e historia alrededor del mundo. “(Van der Rohe) fue, pese a su apariencia burguesa, un pensador radical”, señala Dietrich Neumann, profesor en Brown University.

Su diseño eliminó los muros tradicionales, reemplazándolos con amplios ventanales de vidrio que ofrecían una conexión directa con el paisaje. “Fluyes entre los espacios”, recuerda Michael Lambek, nieto de la propietaria Grete Tugendhat.

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Una revolución en la forma de vivir

La casa introdujo conceptos impensables en su época: Espacios compartidos, mobiliario diseñado a medida y una estética minimalista que rechazaba el lujo ostentoso. “No había retratos familiares ni alfombras persas”, explica Neumann, refiriéndose a lo que llama una propuesta de “vacío radical”. El uso de materiales como el ónix blanco, cuyo costo hoy superaría los U$D 60 000 por muro, convirtió cada rincón en una declaración de innovación.

Durante la Segunda Guerra Mundial, la villa fue confiscada por el régimen nazi y luego usada por el gobierno soviético como centro de hospitalidad. Fue en este icónico lugar donde, en 1992, los líderes Václav Klaus y Vladimír Mečiar firmaron la separación pacífica de Checoslovaquia, conocida como el “Divorcio de Terciopelo”.

De vivienda familiar a símbolo global

La familia Tugendhat huyó a Venezuela ante el avance del nazismo, pero años después, Grete logró regresar a Brno. A cambio de ceder la propiedad, exigió su restauración y apertura al público, condiciones que la ciudad aceptó. Hoy, la Villa Tugendhat es más que una casa: Es símbolo de modernidad, resiliencia y memoria.

Como reconoció la UNESCO en 2001, es una “obra pionera de la arquitectura residencial del siglo XX”. Visitarla es asomarse al pasado, al genio de Van der Rohe y a una historia que cambió Europa desde un tranquilo barrio checo.

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