Este suburbio de Virginia, situado frente al río Potomac y a pocos minutos de la capital, Washington D.C., es una prueba de que la seguridad y la urbanización pueden coexistir. Aunque Arlington nunca fue un lugar particularmente peligroso, no siempre tuvo el nivel de seguridad que disfruta hoy.
Todo comenzó con la llegada del sistema de transporte público Washington Metro en 1977, que facilitó la transformación del condado en un área más densa, peatonal y transitable en bicicleta. Este desarrollo, respaldado por políticas de zonificación innovadoras, redujo significativamente las tasas de accidentes de tráfico y, sorprendentemente, también mantuvo bajo control los índices de criminalidad.
Desde entonces, la mortalidad combinada por homicidios y accidentes de transporte en Arlington ha caído drásticamente, alcanzando un promedio anual de solo 3.8 muertes por cada 100 mil habitantes entre 2018 y 2023, el índice más bajo registrado en cualquier condado del país con suficientes datos disponibles.
Te recomendamos
Datos que respaldan su posición
El condado destaca particularmente en comparación con su vecina Washington D.C., donde las tasas de mortalidad por estas causas son hasta un 89% más altas. Además, Arlington ha logrado reducir las muertes relacionadas con el transporte terrestre en un 80% desde la década de 1980. Esto se debe a una combinación de infraestructura mejorada para bicicletas y peatones, transporte público eficiente y cambios en el comportamiento de sus residentes.
Por otro lado, aunque el condado experimentó un ligero aumento en crímenes menores como agresiones simples en los últimos años, su tasa de homicidios sigue siendo notablemente baja en comparación con otras áreas urbanas cercanas.
Créditos del video: Youtube | WUSA9
Factores detrás del éxito de Arlington
El perfil demográfico y económico de Arlington también juega un papel clave en su seguridad. Con un 78% de residentes adultos con al menos un título universitario y un ingreso medio familiar que duplica el promedio nacional, el condado tiene una población altamente educada y económicamente estable. Además, es un lugar donde predomina la vida activa: ha sido nombrado la ciudad más saludable del país durante siete años consecutivos, según el American College of Sports Medicine.