Un equipo de astrónomos dio a conocer en el año 2016 el descubrimiento de un nuevo planeta, el cual era aproximadamente 4 veces más grande que Júpiter. Era un planeta con una juventud de 16 millones de años, extremadamente joven a comparación de otros que llevan 45 millones de años, como la Tierra.
Este nuevo mundo se encontraba ubicado en la constelación de Centauro, a 320 años luz de la Tierra. Se tendría que viajar 3 siglos y 20 años para poder llegar a conocerlo, algo que era imposible para los humanos. Pero lo que generaba más conmoción es que este nuevo mundo tenía nada más y nada menos tres soles.
El mayor era una estrella en torno a este planeta, y los otros dos se encontraban anclados el uno con el otro. El descubrimiento fue publicado en la revista Science, considerada una de las más prestigiosas con referencia a la ciencia mundial.
Se anunció el descubrimiento a través de un comunicado de prensa que lo dio a conocer el Observatorio Europeo Austral.
Se retractaron
El día 6 de abril del 2016, Kevin Wagner, un astrónomo de la Universidad de Arizona (EE.UU) junto al resto de todo su equipo salieron a dar a conocer que el hallazgo fue retirado debido a que el planeta jamás estuvo ahí. Este retiro también se dio a conocer en la misma revista que se hizo el descubrimiento.
Al año siguiente que se hizo el descubrimiento, otro grupo de astrónomos señaló al planeta descubierto, llamado en ese entonces HD 131399Ab, ubicándolo y teniendo como resultado que: la señal lumínica del supuesto planeta era en realidad una estrella la cual se ubicada más lejos de los tres soles estudiados.
Las declaraciones
Wagner, en una entrevista que dio, dijo “Fue un auténtico mazazo”. “Cuando sacamos nuestro estudio estábamos muy seguros. El espectro, el brillo y el movimiento del objeto le hacían parecer totalmente un planeta en un sistema solar triple. Y calculamos que la posibilidad de que fuera un falso positivo era muy baja”, argumentó.
En febrero de 2022, el astrónomo realizo un nuevo trabajo el cual llevaba una compilación de varios años de estudio al supuesto planeta dijo lo siguiente. “En nuestras primeras observaciones el objeto parecía muy alineado con el movimiento de su estrella, era muy consistente con un planeta. Pero cuando pasó el tiempo y observamos más, vimos que ese movimiento era más coherente con el de una estrella que se movía bastante rápido y estaba alineada con la del astro principal. Ahora pensamos que se trata de una estrella gigante roja [como el Sol cuando muera dentro de unos 5.000 millones de años], probablemente en combinación con un disco a su alrededor que la hace incluso más brillante en luz infrarroja”.
