Este lunes 12 de noviembre México se paraliza para celebrar a la Virgen de Guadalupe. Conocida también como la Morenita de Tepeyac, es un ícono de la religiosidad del país norteamericano y es una parte fundamental de los millones de hogares mexicanos.
Lee también: Virgen de Guadalupe: cronograma de actividades para festejar a la Morenita en la Basílica
Por esta razón, te presentamos algunas oraciones y canciones que le puedes dedicar a la Virgen de Guadalupe en su día.
Oración a la Virgen de Guadalupe por los migrantes
Rosa fresca del Tepeyac,
florecida en el crudo invierno del Anáhuac,
semilla de Evangelio en este mundo nuevo.
Madre, Salud y Regazo de quienes a ti se acogen,
Mujer peregrina llena de Dios,
presurosa en las montañas de Judea
y presente en las colinas y veredas de nuestra vida toda,
atiende a nuestras suplicas.
Ayer te hiciste encontradiza ante Juan Diego;
hoy te pedimos que vengas al encuentro
de quienes han emprendido jornadas hacia la vida
y habiendo dejado tierra, familia y hogar
corren presurosos y desconcertados
hacia el encuentro de una vida más digna.
Señora y Niña nuestra, intercede ante tu Hijo
para que las correrías llenas de incertidumbre
de los migrantes y los refugiados,
se vean protegidas por la Providencia amorosa
del Verdadero Dios por quien se vive.
Que tu corazón maternal alcance del Omnipotente
la protección de quienes en camino
experimentan la desolación, el abandono
y los muchos peligros que les acechan.
Que, en medio de las dificultades, tu mensaje de amor y comprensión
resuene lleno de esperanza en el corazón de quienes sufren
las duras pruebas de la migración y el exilio,
y que tus palabras confiadas,
resuenen en sus corazones lastimados como un signo de esperanza:
¿No estoy yo aquí que soy tu madre?
¿Acaso estás por ventura en mi regazo? ¿No soy yo tu salud?
¿Qué más has de menester?
Oración para pedir protección a la Virgen
Virgen Santísima de Guadalupe, Madre de Dios, Señora y Madre nuestra.
Venos aquí postrados ante tu santa imagen, que nos dejaste estampada en la tilma de San Juan Diego, como prenda de amor, bondad y misericordia.
Aún siguen resonando las palabras que dijiste a Juan con inefable ternura:
“Hijo mío queridísimo, Juan a quien amo como a un pequeñito y delicado,” cuando radiante de hermosura te presentaste ante su vista en el cerro del Tepeyac.
Haz que merezcamos oír en el fondo del alma esas mismas palabras.
Sí, eres nuestra Madre; la Madre de Dios es nuestra Madre, la más tierna, la más compasiva.
Y para ser nuestra Madre y cobijarnos bajo el manto de tu protección te quedaste en tu imagen de Guadalupe.
Virgen Santísima de Guadalupe, muestra que eres nuestra Madre.
Defiéndenos en las tentaciones, consuélanos en las tristezas, y ayúdanos en todas nuestras necesidades.
En los peligros, en las enfermedades, en las persecuciones, en las amarguras, en los abandonos, en la hora de nuestra muerte, míranos con ojos compasivos y no te separes jamás de nosotros.
Oración para dar gracias a la Virgen de Guadalupe
Virgen de Guadalupe, vengo a darte las gracias por tenerme en tu cobijo, por abrazarme, amarme y darme tu protección todos los días.
Tu espíritu compasivo ilumina nuestro camino.
Eres la madre de la misericordia.
Madre de Dios, hágase tu voluntad, danos fe, armonía y amor como se la diste a tu hijo, y que llegue a nosotros toda tu humildad.
Virgen de Guadalupe, que desde el cielo acudes en nuestro auxilio cuando necesitamos tu consuelo.
¡Oh Virgen de Guadalupe!
Tú eres un ejemplo de sufrimiento, queremos sentir tu cariño, tu compasión y tu compañía siempre en nuestra vida.
Amén.
Canción: 'La guadalupana'
Desde el cielo una hermosa mañana, desde el cielo una hermosa mañana.
La Guadalupana, la Guadalupana, la Guadalupana bajó al Tepeyac (bis).
Suplicante juntaba sus manos, suplicante juntaba sus manos.
Y eran mexicanos, y eran mexicanos, y eran mexicanos su porte y su faz (bis).
Su llegada llenó de alegría, su llegada llenó de alegría.
De luz y armonía, de luz y armonía, de luz y armonía todo el Anahuac (bis).
Junto al monte pasaba Juan Diego, junto al monte pasaba Juan Diego.
Y acercose luego, y acercose luego, y acercose luego al oír cantar (bis).
Juan Dieguito la Virgen le dijo, Juan Dieguito la Virgen le dijo.
Este cerro elijo, este cerro elijo, este cerro elijo para hacer mi altar (bis).
Y en la tilma entre rosas pintadas, y en la tilma, entre rosas pintadas.
Su imagen amada, su imagen amada, su imagen amada se dignó dejar (bis).
Desde entonces para el mexicano, desde entonces para el mexicano.
Ser Guadalupano, ser Guadalupano, ser Guadalupano es algo esencial (bis).