A pesar de la imagen romántica que muchos tienen de Nueva York, la vida real de un jubilado en el estado implica desafíos económicos. Desde pagar impuestos sobre la propiedad hasta mantener un presupuesto para alimentos y viajes, el Seguro Social se convierte en una herramienta clave para cubrir los gastos esenciales.
Un estilo de vida más sencillo
Para muchos, Nueva York es sinónimo de lujo y dinamismo. Pero, fuera de la Gran Manzana, muchos jubilados viven en pequeñas ciudades al norte del estado, donde el estilo de vida es mucho más tranquilo y ajustado. En 2021, los jubilados pagaron casi U$D 2 mil millones en impuestos sobre bienes raíces, lo que representa el 3.1% de lo recaudado a nivel estatal, según datos de la Asociación de Empleados Públicos Jubilados.
En la localidad de Somers, un jubilado anónimo explicó cómo maneja sus ingresos mensuales. Recibe tanto el depósito automático de su cheque del Seguro Social como el de su pensión del estado de Nueva York. Estos ingresos combinados le permiten cubrir una amplia gama de gastos, desde la compra en el supermercado hasta el pago de impuestos.
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Alimentación y planificación mensual
Aunque algunos disfrutan de salir a comer en restaurantes de vez en cuando, la mayoría de los jubilados planifican sus comidas y cocinan en casa para estirar sus beneficios. Este jubilado en Somers utiliza su tarjeta de crédito para hacer las compras de alimentos y, al final del mes, paga el saldo con su cheque del Seguro Social. Dependiendo del gasto, los pagos de sus tarjetas de crédito oscilan entre U$D 200 y U$D 1500 mensuales.
Viajes: un lujo limitado
Viajar durante la jubilación puede parecer un derecho, pero muchos lo consideran un lujo. Aunque este jubilado aún puede permitirse algunos viajes, sus gastos han disminuido considerablemente debido a un ingreso fijo. Su gasto más notable en transporte es el arrendamiento de su automóvil, que le cuesta U$D 389 al mes. Sin embargo, los viajes largos se han reducido, y su escapada más frecuente es tomar el tren hacia la ciudad de Nueva York para reunirse con amigos o asistir a espectáculos en Broadway.
Créditos del video: youtube | Retire Comfortably
El peso de los servicios públicos y el alquiler
Los inviernos fríos y los veranos calurosos de Nueva York imponen una carga adicional en las facturas de servicios públicos, como electricidad, agua y calefacción. Este jubilado gasta en promedio U$D 3 500 al mes solo en alquiler, lo que hace que su cheque del Seguro Social sea fundamental para mantener sus necesidades básicas, como el pago de la electricidad, que varía según el uso de la calefacción y el aire acondicionado.
Impuestos: una realidad ineludible
Vivir en Nueva York también significa hacer frente a altos impuestos. Los jubilados, aunque ya no trabajen, aún deben cumplir con sus obligaciones fiscales. Los beneficios del Seguro Social también son gravados, pero ayudan a cubrir gastos como los impuestos sobre la propiedad, que en el condado de Westchester son del 1.62% del valor justo de mercado de una propiedad, una de las tasas más altas del país.