El programa de Seguridad de Ingreso Suplementario (SSI) es un beneficio del Seguro Social que brinda apoyo económico a personas con discapacidad, adultos mayores y personas con bajos ingresos. Sin embargo, no todos los inmigrantes califican para recibirlo de manera permanente.
Existen restricciones específicas que pueden afectar a ciertos grupos, como refugiados y asilados, quienes deben cumplir con la llamada "regla de los siete años" para seguir recibiendo este beneficio.
Esta norma establece que algunos inmigrantes solo pueden recibir el SSI por un máximo de siete años, a menos que logren obtener la ciudadanía antes de que termine ese plazo. Esto significa que, si no completan el proceso de naturalización dentro del tiempo permitido, perderán el acceso a esta ayuda económica, lo que puede generar dificultades para quienes dependen de ella para cubrir sus necesidades básicas.
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A ellos afecta la regla de los siete años
La regla de los siete años se aplica principalmente a refugiados, asilados, víctimas de trata y otros inmigrantes con estatus humanitario. Estos grupos suelen ser elegibles para el SSI al llegar a Estados Unidos, pero deben avanzar en su proceso de naturalización para mantener el beneficio a largo plazo.
Para evitar perder el acceso al SSI, es recomendable que quienes califiquen inicien su trámite de ciudadanía lo antes posible. Dado que el proceso de naturalización puede llevar tiempo, actuar con anticipación es clave para no quedar desprotegido al cumplir los siete años de residencia. Además, existen organizaciones y programas de asistencia legal que pueden ayudar a los inmigrantes a completar el proceso de manera exitosa.
Créditos: María Díaz Seguro Social | @mariadiazsegurosocial
