La Inteligencia Artificial (IA) está revolucionando la fuerza laboral, pero su impacto sobre el sistema del Seguro Social en Estados Unidos comienza a generar preocupación. Suze Orman, experta financiera y presentadora del pódcast Women & Money, advirtió recientemente sobre los posibles efectos de esta tecnología en el futuro del programa. Según ella, aunque el Seguro Social seguirá existiendo, es probable que cambien aspectos clave, como la edad de jubilación o las fórmulas para calcular los beneficios, especialmente para las generaciones más jóvenes.
Orman resaltó cómo la automatización, impulsada por la IA, ya ha reemplazado empleos humanos, citando ejemplos como los peajes automatizados. “No sería sorprendente que para 2030 enfrentemos tasas de desempleo más altas debido a la IA”, afirmó. Este fenómeno podría reducir el número de trabajadores cotizantes, lo que impactaría negativamente en los ingresos del fondo fiduciario del Seguro Social, actualmente proyectado para agotarse en 2033.
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El desafío de financiar un sistema en evolución
La disminución de empleos debido a la automatización podría acelerar la fecha de agotamiento del fondo fiduciario. Esto obligaría a los beneficiarios a enfrentar recortes, reduciendo los pagos al 79% de los montos actuales, según las proyecciones. Para mitigar este escenario, Orman instó a los ciudadanos a prepararse financieramente como si los beneficios del Seguro Social fueran a disminuir.
Planificación personal: un escudo contra la incertidumbre
Aunque Orman mantiene la esperanza de que los legisladores encuentren soluciones al problema de financiamiento, subraya que la responsabilidad de garantizar la seguridad financiera recae en cada individuo. Invertir en ahorros, diversificar ingresos y prepararse para beneficios reducidos son pasos necesarios para enfrentar las incertidumbres de una economía en transformación.
Créditos del video: Youtube | MSNBC
El futuro: un balance entre tecnología y programas sociales
La creciente influencia de la IA plantea preguntas cruciales: ¿Cómo puede el país adaptarse a estos avances tecnológicos sin comprometer programas esenciales como el Seguro Social? Aunque el camino no está claro, el mensaje de Orman es contundente: la planificación y la acción proactiva serán vitales para navegar los cambios que trae consigo esta nueva era tecnológica.