Cuando alguien pierde su empleo sin haber sido su culpa y no logra encontrar un nuevo trabajo rápidamente, generalmente puede acceder a los beneficios federales de desempleo proporcionados por el Departamento de Trabajo de EE.UU. Estos beneficios, administrados a nivel estatal, están diseñados para ofrecer apoyo temporal mientras buscas trabajo.
Los requisitos de elegibilidad pueden variar entre estados, pero en general, necesitas haber trabajado durante un periodo base específico para calificar. Una vez que presentas la solicitud, es común comenzar a recibir pagos en unas dos semanas. La duración de los beneficios puede alcanzar hasta 26 semanas, siempre y cuando demuestres que estás activamente buscando empleo.
Si la pérdida del empleo es por causa propia, es probable que no califiques para estos beneficios.
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Impacto de los beneficios de desempleo en tu Seguro Social
Es crucial entender que los ingresos por desempleo no cuentan para acumular créditos de tu Seguro Social. La Administración del Seguro Social Social no considera estos ingresos como ganancias, lo cual puede ser un inconveniente si esperabas seguir acumulando créditos durante tu tiempo de desempleo.
Además, si ya estás recibiendo beneficios, estos podrían reducir la cantidad de compensación por desempleo que recibes. Lo mismo ocurre con cualquier retiro de planes de pensiones como 401(k) o IRA.
Estrategias para manejar el desempleo y el Seguro Social
Aunque la perspectiva de no acumular créditos del Seguro Social durante el desempleo puede ser inquietante, no hay razón para desesperarse. Los créditos comienzan a acumularse desde el momento en que comienzas a trabajar, por lo que, mientras no enfrentes largos periodos de desempleo en tus años de mayor ingreso, tu futuro financiero debería estar protegido.
En el peor de los casos, puedes considerar retrasar el inicio de tus beneficios para ganar más créditos trabajando unos años adicionales.
Créditos del video: Youtube | County Office
