Con la llegada del final del soporte para Windows 10 en octubre de 2025, millones de usuarios se encuentran ante un dilema: ¿qué hacer con sus dispositivos? A medida que Microsoft avanza hacia Windows 11, hasta 240 millones de PC se quedan atrás, incapaces de actualizarse debido a requisitos de hardware más estrictos. Sin embargo, antes de que pienses en desechar tu computadora, aquí te presentamos cinco alternativas para prolongar su vida útil y ahorrar dinero.
Cambiar a ChromeOS Flex
Otra opción es abandonar Windows por completo y pasarte a ChromeOS Flex. Este sistema operativo ligero de Google puede convertir prácticamente cualquier PC en una máquina eficiente para navegar por la web y realizar tareas básicas. Es ideal para quienes no necesitan aplicaciones intensivas de Windows y prefieren una experiencia simple y segura. Además, ChromeOS Flex es fácil de instalar y funciona bien en hardware antiguo, lo que lo convierte en una opción económica y ecológica.
Créditos del video: Youtube | Proto
Extender el Soporte de Windows 10
Si no estás listo para cambiar de sistema operativo, puedes optar por pagar por el soporte extendido de Windows 10. Microsoft ofrece Actualizaciones de Seguridad Extendidas (ESUs) para empresas y clientes educativos, lo que te permite seguir recibiendo parches de seguridad hasta tres años después del fin del soporte oficial. Sin embargo, este servicio tiene un costo que aumenta cada año, y solo cubre actualizaciones de seguridad, sin nuevas funciones ni soporte técnico completo.
Instalar Windows 11 en tu PC actual
Aunque tu PC con Windows 10 no cumpla con los requisitos oficiales para Windows 11, aún puedes intentar forzar la actualización. Programas como Rufus facilitan el proceso de omitir las verificaciones de sistema, permitiéndote instalar Windows 11 en hardware no compatible. Sin embargo, debes tener en cuenta los riesgos: la falta de soporte oficial podría dejarte con un sistema inestable o incluso inutilizable.
Comprar una Nueva PC
Finalmente, si tu presupuesto lo permite, puedes considerar la opción de comprar una nueva computadora que venga con Windows 11 preinstalado. Aunque esta es la solución más costosa, también es la más sencilla, ya que te asegura estar al día con las últimas tecnologías y recibir soporte completo de Microsoft. Si decides seguir este camino, asegúrate de verificar que tu nueva PC cumple con los requisitos de Windows 11 antes de realizar la compra.
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