En una de las polémicas más recientes desde que Elon Musk tomó control de Twitter, ahora X, un exempleado logró obtener una compensación de U$D 600 000 tras ganar una demanda por despido injustificado. El motivo: no haber respondido a un correo electrónico del magnate.
Gary Rooney, quien trabajaba en Dublín como director de pagos para Twitter, fue despedido luego de ignorar un mensaje de Musk que solicitaba confirmar su compromiso con la nueva dirección de la empresa. Esta decisión unilateral por parte de la compañía derivó en un juicio que terminó a favor del trabajador.
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El correo que cambió todo
El incidente se remonta a 2022, cuando Musk adquirió Twitter por U$D 44 mil millones y rápidamente implementó una serie de medidas drásticas, incluyendo despidos masivos. En uno de sus primeros correos como CEO, Musk envió un mensaje a los empleados clave exigiendo mayor compromiso, con una particular indicación: aquellos que estuvieran de acuerdo con las nuevas condiciones debían hacer clic en un enlace antes de una fecha límite.
Un clic que costó caro
Rooney, escéptico ante el enlace, decidió no hacer clic por temor a que se tratara de un virus. Días después, recibió un mensaje del equipo de recursos humanos, informándole que la empresa asumía que había renunciado y aceptaba la compensación de tres meses de salario, a pesar de que él nunca expresó tal decisión.
Frustrado por lo que consideraba una injusticia, Rooney presentó una demanda contra Musk y la compañía. En el juicio, la Comisión de Relaciones Laborales de Irlanda (WRC) concluyó que el correo de Musk no había sido lo suficientemente claro y que no existía evidencia de una renuncia voluntaria por parte de Rooney.
La sentencia a favor del empleado
Tras un proceso de cinco días, el fallo fue contundente: Twitter, bajo la dirección de Musk, debía indemnizar a Rooney con U$D 607 000 por daños y perjuicios, incluyendo la pérdida de dos años de salario. El veredicto subrayó la falta de claridad en las condiciones laborales impuestas por Musk y consideró el despido como injustificado.
El caso de Rooney podría abrir la puerta para que otros empleados afectados tomen acciones legales. Según fuentes, al menos 35 empleados no respondieron al correo de Musk, lo que podría llevar a nuevas demandas en contra de la empresa.
Este caso no solo refleja la dureza con la que Musk ha manejado Twitter, sino también los riesgos de imponer cambios radicales en las condiciones laborales sin la debida comunicación y claridad.
Créditos vídeo: YouTube | @ElUniversalMex.