Emprendedor es aquel que tiene una idea innovadora y se esfuerza para ponerla en práctica; además, es capaz de percibir cuando existe un problema y entiende que se necesita encontrar una solución creativa. Por supuesto, requiere de mucho esfuerzo y trabajo constante, pero si lo consigue, puede generar grandes beneficios. Un emprendedor debe creer en su idea, debe tener la fortaleza y constancia de luchar por sus proyectos, y solo así, tendrá la oportunidad de convertirse en su propio jefe.
Si tienes en mente poner en marcha un negocio propio, debes saber que no existe una fórmula mágica para emprender. Sin embargo, se pueden identificar algunas características personales que pueden ayudarte en el camino del emprendimiento.
Por eso, antes de lanzarte a la aventura merece la pena preguntarse si cuentas con algunas de ellas.
Confianza en sí mismo
Al darse cuenta de que sus actitudes producen buenos resultados, comienzan a ganar confianza en sí mismos. Los emprendedores basan sus opiniones en la experiencia que poseen y, confiando en ellas, conquistan también la confianza de los clientes.
En cuanto empiezan a surgir problemas, el emprendedor sigue adelante pues confía en sí mismo, confía en que sus virtudes, capacidades y conocimientos le ayudarán a hacer frente a cualquier dificultad.
Compromiso y perseverancia
Cuando el emprendedor se compromete con una meta deposita todos sus esfuerzos para llevarla a cabo. Nunca se rinde. Según el blog de EPE de la UPC, la perseverancia y determinación son las palabras claves del compromiso. Concentrarse sin distracciones y desarrollar una idea hasta perfeccionarla son características importantes de los emprendedores, añade.
Mente innovadora
Un emprendedor exitoso piensa fuera de la ‘caja’, no solo trata de crear o inventar nuevas cosas, ser creativo también es darle nuevos sentidos o distintos usos a productos que ya existen.
Dada la alta competencia y las exigencias de los consumidores, la clave del éxito empresarial radica en ser creativo. Por ello, es importante tratar de innovar constantemente, en busca de soluciones o creaciones que te permitan sobrevivir o crecer.
Capacidad para adaptarse a los cambios
El mercado está cambiando constantemente, la tecnología sigue evolucionando a pasos agigantados, por eso, el emprendedor debe estar consciente en todo momento de los cambios que puedan suceder para poder preverlos. Tiene que estar atento a las nuevas preferencias o necesidades de los consumidores, a las nuevas tendencias, a las nuevas modas, a los competidores que día a día comienzan a surgir, etc.
El emprendedor exitoso es aquel que tiene la capacidad para adaptarse rápidamente a estos cambios, que tiene la flexibilidad como para guiar el negocio de tal modo que pueda aprovecharlos. En su mente no cabe la idea de retroceder, ni mucho menos, de rendirse.
Tolerancia al riesgo
Aunque el emprendedor se haya preparado, capacitado y diseñado estrategias de emergencia, es consciente de que por más planificación que realice, siempre existirá el riesgo de que las cosas no resulten como lo espera. En cualquier momento pueden ocurrir imprevistos o dificultades, pero se prepara mentalmente para ello. El emprendedor sabe que el riesgo siempre estará presente, pero tiene la capacidad de enfrentarlo y asumir total responsabilidad por lo que podría pasar.
Hoy en día, el emprendedor, además, debe tener una mirada social. Los clientes exigen que las empresas tengan un impacto positivo en las comunidades donde se establecen. Así, surgen los emprendimientos sociales. Este tipo de emprendimientos, si bien adoptan una lógica empresarial, buscan abordar una problemática social y contribuir con su solución. Así surgió Protagonistas del Cambio UPC, programa cuyo objetivo es fortalecer las capacidades y competencias de los emprendedores en etapa temprana, reconociendo la importancia de este tipo de empresas para el desarrollo del país.
Ser emprendedor es un reto y es necesario que las empresas e instituciones públicas continúen fomentando su crecimiento y despegue. Además, estas organizaciones pueden contribuir de manera positiva con la capacitación de los emprendedores, capacitándolos, incubando sus iniciativas o convirtiéndose en posibles partners. Por esto, un emprendedor exitoso también debe ser capaz de generar alianzas para continuar desarrollándose. Es fundamental, que los emprendedores en formación y aquellos consolidados incluyan estas nuevas tendencias y preocupaciones de los clientes para asegurar su sostenibilidad en el tiempo y hacerse relevantes.
