La primera bienaventuranza

Monseñor Carlos Castillo nos explica el evangelio según San Marcos (1,21-28) el cual dice que Jesús habla «con autoridad», sabe del «tema», del Reino de Dios, de la justicia, del amor de Dios por toda la humanidad. Además, escuchamos la catequesis del Papa Francisco referida a la importancia de la Biblia en nuestras vidas.

Monseñor Carlos Castillo nos explica el evangelio según San Marcos (1,14-20), donde nos muestra la primera vez que Jesús habla en público. Esa primera predicación expone lo que será todo el ministerio público de Jesús: mostrar con obras y palabras que el Reino de Dios se acerca. Jesús, de este modo aparece en Galilea, una región hasta entonces insignificante y sin relieve. Allí hace oír su voz, no como un profeta más, sino como aquel en quien, llegada la plenitud de los tiempos. El esperado Reino de Dios comienza a ser realidad. Además, escuchamos la audiencia general del Papa Francisco sobre la importancia de la oración en estos tiempos difíciles.

Monseñor Carlos Castillo nos explica el evangelio según San Juan (1,35-42), en el que nos presentan dos momentos en la vida de Juan y Andrés, discípulos del Bautista. El primero: su encuentro con Jesús; y el segundo: la respuesta natural que nace de este encuentro. Además, escuchamos la audiencia general del Papa Francisco.

Monseñor Carlos Castillo no explica por qué uno de los momentos más importantes de la vida de todo cristiano es el bautismo. A diferencia de otros momentos, nos acordamos muy poco de él. El Evangelio de hoy nos presenta el bautismo de Jesús. Él, que era Dios, que no tenía ningún pecado, acudió a Juan, el Bautista, para ser bautizado. ¡Qué sorpresa para el Bautista ver que el mismo Dios se inclinaba ante él para recibir este sacramento! Con este gesto, Jesús nos demuestra la grandeza de este misterio y nos da una lección más de humildad.

Monseñor Carlos Castillo nos explica el texto de Juan 1:18 que nos enseña una verdad hermosa e innegable y es que el Hijo dio a conocer al Padre, esto en razón a que el Hijo es Dios (o el Padre) mismo manifestado en carne. Recordemos que Dios como Espíritu no podía mostrarse o hacerse visible a los hombres, pero esto solo llegó a ser posible por medio del Hijo, siendo esta la manifestación misma de Dios en carne. Y desde el momento en que Dios se encarnó, comenzó a existir de dos maneras distintas (o diferentes) de manera simultánea: como hombre y como Dios, como el Hijo y como el Padre. Además, escuchamos el Ángelus del Papa Francisco.

Monseñor Carlos Castillo nos explica el evangelio según San Lucas (2,22-40), este pasaje es citado como la sagrada familia, pues involucra a Jesús María y José y en su actuar común nos conducen a imitar la rectitud y amor en el matrimonio y la responsabilidad hacía los hijos. Maravilla desde este momento con qué puntualidad la pedagogía de Jesús empieza a actuar para llevar al hombre a una transformación total, integral de su vida; Jesús como el gran exegeta de su misma palabra proporciona elementos valiosos de confiabilidad para vivirlos día a día. Además, escuchamos el mensaje navideño Urbi et orbi del Papa Francisco.

Monseñor Carlos Castillo nos explica el evangelio según San Lucas (1,26-38) el cual nos habla de que María escucha a Dios en la voz del «enviado» y en su santuario interior siente «la fuerza de Dios» (Gabriel) que necesitará para disipar dudas y temores, y ponerse a ello. Por eso, María, visitada por Dios, le responde: «Hágase en mí tu plan». Es decir: «Te dejo entrar en mi vida y que dispongas de ella». Ella seguirá siendo «esclava», «pequeña», «del Señor». Además, escuchamos la audiencia general del papa Francisco.

El Monseñor Carlos Castillo nos habla sobre el evangelio según San Juan (1,6-8.19-28 donde escuchamos a Juan decir, que él es: “testigo de la Luz”. Sí, la Luz que puede dar sentido a nuestro obrar, sin las sombras y ambigüedades que tantas veces acompañan, a quienes tan solo viven de apariencia. Testigos de la Luz, ¿es posible encontrarlos hoy? ¿Somos de verdad cristianos-as portadores de la Luz de Cristo?

Monseñor Carlos Castillo nos explica sobre el evangelio según San Marcos (1,1-8), el cual nos explica que durante este Segundo Domingo de Adviento, la persona que predica tiene la oportunidad de llamar la atención de la congregación a reflexionar en dos oportunidades.

Monseñor Carlos Castillo nos habla del el evangelio de hoy sobre juicio final, donde nuestros corazones serán expuestos ante El Señor para ver si fueron fríos o calientes, de piedra o de carne, cerrados o abiertos. Pero no es necesario esperar a ese día, porque una vida presente con un corazón enfriado es una vida triste, apagada, sin aliciente, sin alegría.