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Si estás planeando empacar miel en tu equipaje de mano para tu próximo vuelo, será mejor que lo pienses dos veces. La Administración de Seguridad del Transporte (TSA, por sus siglas en inglés) en Estados Unidos ha recordado que este producto, a pesar de ser natural y nutritivo, está clasificado como líquido o gel, lo que lo somete a las reglas de restricción en cabina.
De acuerdo con el medio británico The Mirror, la TSA ha endurecido su política respecto al transporte de alimentos que tengan consistencia líquida o cremosa. En esta categoría entran productos como mantequillas de nuez, salsas, cremas, jaleas y, por supuesto, la miel. Por lo tanto, solo puede transportarse en envases de hasta 3.4 onzas (100 ml), dentro de una bolsa transparente.
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¿Por qué la TSA considera la miel como un artículo prohibido?
La estrategia detrás de esta medida responde a las normas generales para el transporte aéreo de líquidos impuestas desde 2006. La TSA clasifica la miel como un gel viscoso, y por tanto, como un riesgo potencial si no se controla el volumen transportado. La regulación busca garantizar la seguridad sin excepciones por el tipo de producto.
Este tipo de restricciones han sorprendido a muchos viajeros que ven en la miel una opción más sana que los edulcorantes tradicionales. No obstante, al estar mal empacada, suele ser confiscada en los controles de seguridad.
Aunque la miel es reconocida por la FAO y National Geographic como un alimento con múltiples beneficios para la salud, su naturaleza líquida la mantiene fuera de la cabina del avión, a menos que se respeten los límites establecidos.
En Estados Unidos, las variedades preferidas incluyen la miel cruda y sin filtrar, especialmente la de trébol y la de manuka, valoradas por sus propiedades antibacterianas. Sin embargo, todas están sujetas a la misma regla sin importar su tipo o calidad.
Como alternativa, expertos recomiendan optar por snacks secos y sólidos que sí están permitidos en cabina. Entre ellos destacan frutas frescas, frutos secos, barritas de cereales y vegetales crujientes. Y si insistes en llevar miel, lo más seguro es empacarla en el equipaje facturado, tomando precauciones para evitar derrames.