Cuando Luis Figo oficializó su llegada al Real Madrid, se generó mucha polémica en el mundo del fútbol. El portugués fichó por los ‘merengues’ por cinco años cuando aún era la estrella del Barcelona.
Tras el estreno del documental 'El caso Figo: el fichaje del siglo' en Netflix, detalles nunca revelados por fin vieron la luz y se supo que José Veiga, representante del '10', y Paulo Futre, exjugador de la selección portuguesa, fueron los encargados de negociar el pase del astro luso al Santiago Bernabéu.
Firmó dos contratos estando en el Barcelona
Pocos saben que la estrategia de Figo ya había sido utilizada anteriormente por el delantero con el fin de mejorar sus condiciones económicas.
En 1997, el Barcelona se proclamó campeón de la Copa del Rey con Figo a la cabeza y también como principal protagonista de la final ante el Betis. Sin embargo, tras la victoria, el jugador pidió revisar su contrato y como no estaba de acuerdo con la suma que le ofrecían, llegó a un acuerdo para ser parte del Milán. Ese mismo verano varios jugadores se habían marchado, por lo que la directiva azulgrana hizo un esfuerzo para mantener a Figo en sus filas y decidió aumentarle el sueldo.
La disputa entre el Barça y Figo
Los problemas entre el FC Barcelona y Luis Figo seguían, pero el AC Milán no se olvidó del acuerdo que tenía con el jugador y para evitar líos, se acordó el traspaso de tres futbolistas que, al parecer, no se encontraban en los planes del club italiano.
Después de 3 años, Figo se posicionó como uno de los máximos referentes del Barcelona e intentó negociar y mejorar su contrato; sin embargo, Núñez se lo negó. Fue así como llegaron las elecciones del Real Madrid y el portugués no dudó en jugar a doble filo, de tal manera que llegó a concretar su fichaje por los blancos y 'traicionó' al club que apostó por él.