¿Qué fue de Hakan Sukur, la estrella turca del Mundial Corea-Japón 2002?

De convertirse en uno de los jugadores más importantes del máximo torneo deportivo de 2002, Hakan Sukur ahora es conductor de Uber en Estados Unidos y un perseguido político.

De convertirse en uno de los jugadores más importantes del máximo torneo deportivo de 2002, Hakan Sukur ahora conduce Uber en Estados Unidos.
De convertirse en uno de los jugadores más importantes del máximo torneo deportivo de 2002, Hakan Sukur ahora conduce Uber en Estados Unidos.

Hakan Sukur es una de las pruebas fehacientes que un día se puede alcanzar la gloria y otras estar por debajo de los cimientos. La ex estrella de fútbol de Turquía tuvo grandes momentos en su etapa como deportista, pero su vida se convirtió en una pesadilla cuando decidió incursionar en la política de su país.

Aquí haremos un repaso de algunos de los momentos más importantes de su historia.

El gol más rápido de los mundiales

EL jugador de nacionalidad turca tuvo una participación clave durante el Mundial Corea-Japón 2002. Ese año la selección de Turquía alcanzaría a llegar hasta semifinales, siendo derrotado por Brasil (campeón ese año) por 1-0.

En el partido por la definición del tercer lugar contra Corea del Sur, Hakan Sukur anotó el gol más rápido de la historia de los mundiales a los 10.8 segundos de iniciado el encuentro. Su país se quedaría con el tercer lugar del certamen deportivo.

Su trayectoria profesional como futbolista estuvo marcada por la liga turca e italiana principalmente. El delantero jugó en el Sakaryaspor, el Bursaspor y el Galatasaray. Con este último club se retiró y sigue siendo el máximo goleador con 289 anotaciones.

También jugó por el Torino, el Internazionale , el Parma y el Blanckburn Rovers de Inglaterra.

 

Hakan Sukur y la política

La pesadilla de Hakan Sukur empezó cuando se unió al partido político Erdogan (AKP) de Turquía. Tras enfrentar una serie de acusaciones por corrupción terminó huyendo a los Estados Unidos y rompió todos los lazos con la organización que lo acusó de ‘terrorista’ y de haber participado en el golpe de estado de 2016 del predicador islámico, Fetullah Gülen.

Sukur contó durante una entrevista que el AKP tuvo grandes represalias en su contra como congelar sus cuentas, encarcelar a su padre y atacar a su esposa e hijo.

Ahora a sus 51 años trabaja como conductor de Uber en Washington donde además vende libros para sobrevivir. "Cuando me uní al AKP, Turquía era un país que se ajustaba a los estándares de la UE y recibió una gran inversión de Europa, pero la política de Erdogan llevó a la rigidez, y se tomó una dirección completamente diferente, una orientación hacia Oriente Medio en lugar de hacia Europa", reveló.

 

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