Las recomendaciones para cuidar a los niños de la ola de calor en este verano

Millones de personas en Estados Unidos enfrentan una intensa ola de calor este verano, y una de las principales preocupaciones de los padres es si sus hijos pueden jugar con seguridad al aire libre. Las temperaturas han superado los 35 °C (95 °F) en varias regiones, y esto plantea serios riesgos para los más pequeños.

Con el cierre de las escuelas, muchos niños participan en campamentos, actividades deportivas o simplemente pasan más tiempo en casa y en espacios abiertos. Si bien el juego al aire libre es importante para su desarrollo físico y social, el calor extremo requiere medidas de precaución más estrictas.

La doctora Jess Weisz, pediatra del Children’s National Hospital de Washington D.C., enfatiza que la clave está en el sentido común. Recomienda limitar la exposición solar, mantener una hidratación constante y observar signos de agotamiento, como somnolencia o falta de energía.

Precauciones con los niños durante la ola de calor 

Weisz explica que no se trata de alarmarse, sino de adaptar las rutinas diarias según el índice de calor. A continuación, un resumen de las recomendaciones:

• Hasta 29 °C (85 °F): Es seguro jugar al aire libre; se debe fomentar el consumo frecuente de agua.
• 29–32 °C (85–90 °F): Reducir la actividad física intensa; incluir más pausas para descansar.
• 32–35 °C (90–95 °F): Evitar juegos prolongados bajo el sol; priorizar espacios con sombra.
• Más de 35 °C (95 °F): Es preferible realizar actividades bajo techo.
• 38 °C (100 °F) o más: No se recomienda salir; hay alto riesgo de golpe de calor.

Además de ropa liviana y sombreros, es vital prestar atención a señales como piel enrojecida, sudoración excesiva o irritabilidad. Ante cualquier síntoma, es necesario llevar al niño a un lugar fresco y ofrecerle agua de inmediato.

Tomar precauciones ante el calor puede evitar emergencias y asegurar que los niños disfruten del verano de forma saludable y segura.