Si busca una forma natural de mejorar su bienestar mental, el jugo de arándanos puede ser una excelente alternativa. Distintos estudios respaldan su efectividad para reducir el estrés y potenciar la memoria, convirtiéndolo en una bebida funcional recomendada por expertos en salud.
De acuerdo con investigaciones publicadas por Harvard Health Publishing y validadas por el Dr. Howard E. LeWine, el consumo regular de arándanos, ya sea en jugo o como fruta entera, se relaciona con mejoras en la función cognitiva y una notable disminución del estrés oxidativo, uno de los principales responsables del envejecimiento cerebral.
Un estudio del Hospital Brigham and Women’s, afiliado a Harvard, encontró que las mujeres que ingerían al menos dos porciones semanales de arándanos o fresas experimentaban un deterioro de memoria más lento —de hasta dos años y medio— gracias a su alto contenido en flavonoides, especialmente antocianinas, que actúan como antioxidantes y agentes antiinflamatorios.
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El jugo que ayuda al cerebro y estrés
El jugo natural de arándanos, sin azúcar añadida, es rico en vitamina C, antocianinas y resveratrol, compuestos que regulan los niveles de cortisol, la hormona del estrés, y mejoran la circulación cerebral. Esto se traduce en un mejor funcionamiento del sistema nervioso y en una mayor capacidad para enfrentar situaciones estresantes.
Diversos estudios han confirmado que el estrés crónico afecta el hipocampo —zona del cerebro vinculada con la memoria— y acelera el deterioro cognitivo. El jugo de arándanos, al estimular la neurogénesis y aumentar la oxigenación cerebral, contrarresta estos efectos nocivos.
Para aprovechar sus beneficios, se recomienda consumir una porción diaria de 240 ml de jugo 100 % natural, sin conservantes ni edulcorantes. Integrarlo a una dieta equilibrada puede marcar una diferencia significativa en su salud mental y calidad de vida.