En los Estados Unidos, el deducible por huracán en un seguro de hogar funciona como una cantidad de dinero que el propietario debe pagar antes de que el seguro cubra el resto de los daños causados por un huracán. Este deducible se aplica específicamente a las pólizas de seguro en estados propensos a huracanes, como Florida y Texas, y se calcula generalmente como un porcentaje del valor asegurado de la vivienda, lo que lo diferencia de otros deducibles que suelen ser fijos en dólares.
Por ejemplo, si una casa está asegurada por U$D 200 000 y el deducible es del 2%, el propietario debe pagar los primeros U$D 4 000 de cualquier daño antes de que la aseguradora cubra el resto. Este tipo de deducible solo se activa cuando el Servicio Meteorológico Nacional emite una advertencia de huracán o cuando se cumplen ciertos criterios establecidos por la aseguradora. Es importante tener en cuenta que, a diferencia de los deducibles estándar, los deducibles por huracán suelen aplicarse por evento o por temporada, dependiendo del estado.
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Cómo elegir un deducible por huracán
Al elegir un deducible, los propietarios deben considerar su capacidad financiera para cubrir los costos en caso de daños, ya que un deducible más alto reduce las primas del seguro, pero aumenta la cantidad que el propietario paga de su bolsillo si ocurre un desastre. En áreas con alto riesgo de huracanes, como la costa este y el golfo de México, es esencial entender los términos específicos de la póliza y estar preparado para afrontar un mayor desembolso en caso de una reclamación.
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