En Chicago comenzaron implementar nuevas normas que refuerzan el control sobre las actividades comerciales informales, incluyendo aquellas que se realizan desde el hogar. Estas medidas buscan asegurar que todos los negocios, ambulantes o domiciliarios, cumplan con las normativas establecidas por la ciudad.
La semana pasada, el Concejo Municipal aprobó una medida que autoriza al Departamento de Asuntos Comerciales y Protección al Consumidor (BACP) a fiscalizar directamente los espacios donde operan estos negocios. Esto permitirá aplicar sanciones económicas e incluso la incautación de equipos en caso de incumplimiento.
Con el incremento de emprendimientos desde casa y ventas callejeras, especialmente en verano, la ciudad busca proteger la salud pública, promover una competencia justa y garantizar que todas las actividades económicas estén debidamente reguladas.
Te recomendamos
Requisitos para tener un negocio en casa en Chicago
En Chicago, tener un emprendimiento domiciliario es legal, pero requiere seguir ciertas normas específicas. Esta modalidad se conoce como "ocupación desde el hogar" y permite operar siempre que el negocio no interfiera con el uso residencial del inmueble.
Para iniciar un negocio en casa se debe tramitar una licencia comercial ante el BACP. Entre las condiciones principales están:
- El negocio debe ejecutarse completamente dentro de la propiedad
- No se permite señalización exterior ni anuncios visibles
- Solo un empleado que no viva en el hogar puede trabajar en el negocio
- Se puede recibir hasta dos clientes al mismo tiempo, y no más de diez en un día
- Las entregas comerciales están limitadas a una por día (de 8 a.m. a 6 p.m.) sin remolques.
Actividades como preparación de alimentos (sin registro especial), cuidado de animales, servicios de masaje, peluquería o usos médicos están prohibidas bajo esta licencia.
Para obtenerla, el interesado debe presentar su solicitud con identificación oficial, aprobar la zonificación, completar los formularios y pagar una tarifa de U$D 250. La licencia es válida por dos años y debe renovarse antes de su vencimiento.
