La gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, presentó un plan para otorgar un cheque de alivio económico de hasta U$D 500 a los contribuyentes que califiquen. Inicialmente, se esperaba que los pagos comenzaran en marzo de 2025; pero la propuesta sigue sin aprobación, lo que genera incertidumbre entre los beneficiarios. Ahora, los pagos podrían postergarse hasta el otoño de ese año.
El programa, denominado Reembolso por Alivio de la Inflación del Estado de Nueva York, busca distribuir alrededor de U$D 3 000 millones a quienes ganen menos de U$D 300 000 anuales. La gobernadora ha resaltado que estos fondos provienen del incremento en la recaudación del impuesto a las ventas generado por la inflación.
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Los retrasos en la aprobación generan dudas
Aunque la propuesta fue uno de los puntos centrales del Informe de Estado de Hochul, la Legislatura Estatal aún no ha aprobado el plan. La demora ha provocado que muchos neoyorquinos cuestionen si realmente recibirán el dinero. En un principio, se proyectaba que los pagos comenzarían en marzo de 2025, pero ahora la fecha más optimista sería el otoño del mismo año.
Desde que asumió el cargo en 2021, Hochul ha distribuido más de U$D 5.5 mil millones en pagos suplementarios, exenciones de impuestos y reembolsos. Sin embargo, este nuevo cheque de estímulo enfrenta desafíos presupuestarios y políticos que podrían seguir retrasando su implementación.
Estas personas recibirían el cheque de estímulo
El plan contempla pagos de U$D 500 para contribuyentes que ganen menos de U$D 300 000 anuales y U$D 300 para aquellos con ingresos inferiores a U$D 150 000. En total, se estima que 8.6 millones de neoyorquinos serían beneficiados si la iniciativa se aprueba.
Hochul ha insistido en que el alto costo de vida en Nueva York hace urgente la implementación de este alivio económico. “Mi prioridad es devolverle dinero a las familias de clase media”, afirmó la gobernadora. No obstante, la falta de consenso legislativo sigue siendo un obstáculo para su ejecución.
Posible impacto en la economía local
El cheque de estímulo no solo ayudaría a los contribuyentes, sino que también podría impulsar el consumo dentro del estado. Al provenir del excedente de ingresos fiscales, los fondos estarían destinados directamente a fortalecer la economía local.
A medida que avanza el año, la incertidumbre sigue creciendo. Si la Legislatura Estatal no aprueba pronto la propuesta, la espera podría extenderse aún más allá del otoño de 2025, dejando a millones de neoyorquinos en espera.
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