Cuando el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés) detiene a un inmigrante, permanece bajo custodia hasta que se emita una orden de deportación. A partir de ahí, la agencia tiene 90 días para hacer efectiva la expulsión del país.
Si bien la mayoría de casos termina con la deportación del inmigrante, hay muchos que pasado los 90 días nunca son expulsados. Es ahí cuando se evalúa una alternativa a su custodia.
El inmigrante arrestado puede someterse a esa alternativa siempre y cuando cumpla con los parámetros requeridos.
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La alternativa tras no ser deportado en 90 días
Si ICE no puede deportar a esa persona transcurridos los 90 días, la agencia puede considerar ponerlo en libertad bajo supervisión si el inmigrante cumple con ciertos parámetros.
Una vez transcurridos los 90 días posteriores a la orden de deportación, el inmigrante recibe un aviso de "Revisión de custodia posterior a la orden" (Post-Order Custody Review o POCR, por sus siglas en inglés) donde se le solicita que proporcione cierta información a ICE.
Los documentos que solicita la agencia son:
- Información biográfica.
- Información de lazos de familia en Estados Unidos.
- Cartas provenientes de la comunidad, empleadores, y/o amigos.
Esta información es precisamente para que ICE considere si puede ponerlo en libertad bajo supervisión, siempre que no represente una amenaza para Estados Unidos.
Créditos: YouTube | @ImmigrantJustice