Andrew Carnegie, la historia del magnate que hizo fortuna y marcó la historia de Estados Unidos

Esta es la historia de un inmigrante escocés de origen humilde, que se convirtió en uno de los magnates más influyentes de la Segunda Revolución Industrial.

Andrew Carnegie: su padre era tejedor y se encontraba desempleado, por lo que en el año 1847 se vieron obligados a emigrar a Estados Unidos.
Andrew Carnegie: su padre era tejedor y se encontraba desempleado, por lo que en el año 1847 se vieron obligados a emigrar a Estados Unidos.
Ilustración

Nadie imaginó en su vida que en 1847 llegaría a Estados Unidos Andrew Carnegie, el industrial, empresario y filántropo de origen escocés, nacido en Dunfermline en 1835 y fallecido en Lenox en 1919.

Hijo de trabajadores muy pobres, tuvo que emigrar a Estados Unidos y establecerse en Allegheny, Pensilvania. Con el tiempo, se convirtió en una de las figuras más importantes de la Segunda Revolución Industrial y uno de los hombres más ricos de la historia de nuestro país.

Comenzó su vida laboral a los 13 años en una fábrica de tejidos de algodón, donde trabajaba 12 horas al día, seis días a la semana, cambiando carretes de hilo por un salario de U$D 1 con 20 centavos a la semana. Este fue el inicio de un recorrido que lo llevaría a convertirse en la segunda persona más rica de la historia estadounidense.

En 1851 encontró un trabajo que despertó en él una pasión que lo acompañaría toda su vida: telegrafista en la oficina de Pittsburgh de la Ohio Telegraph Company, donde aumentó su salario a U$D 2 semanales. Durante este tiempo, entregaba mensajes en un teatro, lo cual también le permitió descubrir su amor por las obras de William Shakespeare. Carnegie incluso logró obtener entradas gratuitas para asistir a las funciones.


Te recomendamos

Su inteligencia como telegrafista le permitió aprender rápidamente a distinguir y retransmitir señales de oído, sin necesidad de anotarlas. Thomas A. Scott de la Pennsylvania Railroad Company notó esta habilidad y lo contrató como secretario y telegrafista en 1853, con un salario de U$D 4 a la semana.

Gracias a su sacrificio e inteligencia, Carnegie ascendió tanto laboral como económicamente. Sin embargo, otra parte importante de su éxito fue su habilidad para aprovechar negocios cuestionables y explotar hechos ilegales por parte de sus empleados y ex empleados para incrementar su fortuna.

Su primer capital lo obtuvo al guardar un stock ilícito de sus trabajadores, quienes habían contratado a una empresa para fabricar coches-cama y exigieron una parte del stock como soborno. Con la ayuda de Thomas Scott, invirtió sus ganancias en empresas estratégicas. También adquirió compañías rivales y aprendió a transformar el hierro en acero de manera más económica a escala industrial, lo que dio origen a la emblemática Carnegie Steel Company. Esta innovación lo llevó a liderar la producción de acero barato en grandes cantidades, aunque también fue conocido por reducir los salarios de los trabajadores y oprimir a los sindicatos.

A pesar de su reputación como una persona despiadada con los trabajadores, Carnegie también destinó parte de sus ganancias a la creación de bibliotecas públicas gratuitas, con el objetivo de proporcionar a otros la oportunidad de "avanzar en la vida", como él mismo lo había hecho. Fundó un total de 2 509 bibliotecas.

¿Cuánto valía la fortuna de Andrew Carnegie?

Según la Revista Forbes, al momento de su fallecimiento, su fortuna alcanzaba los U$D 310 bimillones, ubicándolo como el segundo hombre más rico de Estados Unidos después de John D. Rockefeller, cuyo patrimonio se estima en U$D 340 bimillones en la actualidad.


Crédito de video: Youtube / Farwell Investor. 

Tags



siguiente artículo