Ángel Geovanny Donaciano emigró de Tampico a California con el objetivo de mejorar la calidad de vida de su familia, dejando atrás a su esposa en México. Al llegar, comenzó a trabajar en una empresa estadounidense donde conoció a James, su supervisor. Lo que inició como una relación profesional rápidamente se transformó en un romance, llevando a Ángel a replantearse su vida en ambos países.
La controversia del estado civil
Mientras la relación entre Ángel y James florecía, salió a la luz un detalle crucial: Ángel aún estaba casado en México. A pesar de no haber completado el proceso de divorcio, Ángel y James avanzaron con su relación, culminando en la obtención de la ciudadanía estadounidense para Ángel.
Según se supo en una publicación de Facebook que luego fue eliminada por un familiar de Ángel, el hombre tenía un matrimonio sólido en México, junto a su esposa. Los comentarios de desaprobación no tardaron en llegar, hasta que por razones desconocidas, el post fue borrado.
Esta situación ha generado un intenso debate en redes sociales, donde las opiniones se dividen entre el apoyo y la crítica hacia su decisión de seguir adelante sin formalizar su separación legal.
Felicidad a pesar de las críticas
Ángel y James aseguran que no les importa la opinión pública y que lo más importante es su felicidad. “Lo importante es buscar la felicidad en la vida”, afirman a la plataforma Diario de México, con convicción, defendiendo su relación contra las críticas.
La historia de Ángel y James pone en primer plano las complejas decisiones personales que enfrentan los inmigrantes en su búsqueda de una mejor vida y amor.
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