El Aeropuerto Internacional Yeager de Virginia Occidental, uno de los más concurridos del estado, tiene un gran atractivo: se trata de Hercules y Ned, dos perros de raza border collie que han logrado ganarse el corazón de los trabajadores y, por supuesto, también el de los pasajeros.
Los canes no son solo mascotas mimadas del aeropuerto, sino que cumplen una importante labor en él, sin la cual muchos vuelos verían perjudicada la agilidad y fluidez de sus despegues. Hercules y Ned son los guardianes que cuidan el lugar de la invasión de fauna silvestre, lo cual es muy importante en una zona como en la que está localizado el terminal aéreo, a la cima de una montaña. Conoce cómo llegaron estos adorables perros al aeropuerto de Virginia, y cómo se volvieron parte imprescindible de las operaciones que se llevan a cabo diariamente en él.
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Hércules y Ned: dos guardianes caninos contra la fauna silvestre
Lejos de lo que muchos puedan creer, Hércules y Ned no llegaron por casualidad al aeropuerto Internacional Yeager, sino que fueron adquiridos justamente con el fin de que desempeñaran funciones en él.
Como se mencionó, el aeropuerto de Yeager está ubicado en una zona rodeada de vida silvestre, la cual incluye gansos canadienses, murciélagos, patos, pájaros cantores y halcones. Es así que, bajo recomendación de un experto en biología de este tipo de fauna, la gerencia del aeropuerto se propuso conseguir un can que pudiera mantener a los intrusos alejados.
Fue entonces cuando conocieron a Hércules. Este can había nacido en Flyaway Gesse, un centro especializado en entrenar canes de raza border collies para pastorear gansos y ovejas, y proporcionar todo tipo de soluciones a las empresas en los referido al control y manejo de fauna silvestre. Hércules había entrenado por 18 meses desde que vino al mundo, y, según cuenta Rebecca Gibson, dueña del centro de entrenamiento, este se adaptó muy rápidamente al ambiente y al trabajo cuando llegó al aeropuerto. Actualmente, es él quien lleva las riendas del control de invasión de fauna silvestre.
Sin embargo, años después llegó Ned, quien también procedía de una perrera especializada en entrenar canes para pastorear gansos y cabras. Ned aprendió muy rápidamente de Hercules, y actualmente es el compañero ideal que lo ayuda a cumplir labores día a día.
Ambos canes han sabido ganarse el corazón de los trabajadores, pero también el de los pasajeros, a quienes consuelan incluso cuando se sienten nerviosos antes de abordar un avión. Además, tienen modos de comportar se comportarse muy distintos. Mientras que Hércules gusta de permanecer echado o recibiendo caricias de los pasajeros cuando no está cumpliendo su labor de guardián, Ned prefiere pasar el tiempo jugando con su pelota azul e invitando a todo el que quiera jugar con él a unirse a la diversión.
Los aviones y la vida silvestre: un problema constante
El trabajo que Hércules y Ned realizan en el aeropuerto más concurrido de Virginia occidental no es menor, ya que el choque de aviones con aves y otro tipo de animales es más común de lo que se piensa, y causa más estragos de lo que se suele conocer.
Solo en 2023, por ejemplo, se produjeron cerca de 19 000 colisiones entre aviones y fauna silvestre en aeropuertos de Estados Unidos. Más del 90% de dichos incidentes ocurrieron con aves, de acuerdo con la Administración Federal de Aviación. Por otro lado, desde el año 1988, estos incidentes han sido la causa de muerte de 76 personas y han destruido 126 aeronaves.
De acuerdo a Chris Keyser, cuidador de Hércules y Ned, cada choque con un ave lleva a una inspección obligada del avión, lo que genera retrasos y otras consecuencias que perjudican a los pasajeros. En ese contexto, la labor que realizan los tan queridos border collies del Aeropuerto Internacional de Yeager en Virginia Occidental es casi tan importante como la constante vigilancia de la torre de control en búsqueda de vida silvestre.