No todo está perdido cuando viajas en avión y quieres disfrutar de una buena comida. Algunas aerolíneas todavía se esfuerzan por ofrecer a sus pasajeros platillos lo suficientemente ricos como para pasar una buena experiencia durante el vuelo.
¿Por qué la comida no sabe tan bien en el avión?
Viajar en avión puede ser una experiencia incómoda por diversas razones: largos retrasos, falta de espacio para las piernas, y la desafortunada posibilidad de sentarse junto a un pasajero indeseado. Sin embargo, una comida mal preparada puede hacer que un vuelo largo sea aún más insoportable. La baja presión y la humedad en la cabina afectan el sentido del gusto y del olfato, reduciendo la percepción de los sabores. Según el Dr. Robert Pellegrino, del Monell Chemical Sense Center, incluso la mejor comida puede parecer decepcionante debido a estos factores ambientales.
El ruido en la cabina también juega un papel importante, ya que reduce la percepción de dulzura y resalta otros sabores. Algunas aerolíneas han intentado contrarrestar estos efectos ajustando la preparación de alimentos como el café y la cerveza para que resistan mejor las condiciones del vuelo.
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La aerolínea con la mejor comida abordo
A pesar de estos desafíos, algunas aerolíneas se destacan por ofrecer comidas que pueden sorprender gratamente a los pasajeros. Un estudio realizado por el sitio web de comparación MoneySuperMarket analizó 27 mil reseñas de clientes sobre más de 100 aerolíneas para determinar cuáles ofrecen las mejores comidas a bordo.
Kuwait Airways ocupó el primer lugar con un puntaje promedio de 8.6 sobre 10, destacándose por su variedad de alimentos, que incluyen opciones de varios platos en clase económica y langosta y carne en su servicio Royal Class. En segundo lugar se encuentra Oman Air con una puntuación de 8.44, y en tercer lugar, Middle Eastern Airlines con 8.39. Otras aerolíneas del Medio Oriente como Qatar Airways, Emirates, Etihad y Gulf Air también obtuvieron puntuaciones superiores a 7.4.
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No siempre fue así
Las comidas a bordo no siempre tuvieron tan mala reputación. Hasta 1978, la ley exigía que las aerolíneas sirvieran un plato principal, dos verduras, una ensalada, un postre y una bebida como parte del precio del billete. Durante las décadas de 1960 y 1970, las aerolíneas instalaban cocinas completas y anunciaban sus menús para atraer a los pasajeros.
Sin embargo, los atentados del 11 de septiembre de 2001 aceleraron el declive de las comidas gratuitas a bordo. Las aerolíneas enfrentaron una fuerte reducción en la demanda y recortaron los servicios de comidas para reducir costos. Además, las normas de seguridad se endurecieron, limitando el tipo de utensilios que se pueden utilizar y el espacio destinado a las cocinas a bordo.
