El can más grande del mundo está en Estados Unidos. Es un inmenso gran danés de nombre Reginald y, pese a lo impactante que puede ser su tamaño, es un perro muy juguetón y manso, según contó su dueño, Sam Johnson Reiss, al medio East Idaho News. Reginald alcanza el metro de altura (o 3 pies y 3 pulgadas, según las medidas utilizadas en Estados Unidos) y ha sido certificado como el can de mayor tamaño en el libro del Record Guinness.
Por supuesto, criar un perro de este tamaño es muy distinto que criar al can promedio. Según Reiss, Reginald tiene su propio baño y, además, le genera más trabajo al momento de limpiar sus desechos, los cuales abarcan más espacio de lo normal. Sin embargo, su dueño realiza estas tareas sin mayores disgustos, ya que su amor por los animales lo ha acompañado a lo largo de su vida y Reginald es un miembro de su familia.
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¿Cómo hizo Reginald, el perro más grande del mundo, para crecer tanto?
De acuerdo a lo narrado por su dueño a East Idaho News, el caso de Reginald es excepcional. Cuando nació, no hubo señal alguna de que fuera a alcanzar ese tamaño. De hecho, sorprendentemente, era el más pequeño de su camada. Reiss no hizo nada especial durante su crianza para que alcanzara ese tamaño . “El amor lo hizo crecer” comenta el dueño, quien bromea con la idea de que, en ese sentido, su mascota es como “Clifford”, un recordado personaje de perrito de un dibujo animado para menores.
Sin embargo, Reginald no ha sido un caso único en el mundo. De hecho, anteriormente el libro del Récord Guinness registró otros 2 perros que superaban en tamaño a Reginald. Uno medía 1 metro con 6 centímetros, mientras que el otro superaba al gran danés por 6,5 centímetros. Sin embargo, ambos canes fallecieron en los últimos años. Por ello, ahora Reginald es el único poseedor del título.
Así es la vida de Reginald, el perro más grande del mundo
Su gran tamaño no ha traído mayores problemas a la vida de Reginald, quien disfruta mucho la convivencia con su dueño en un terreno de 25 acres al oeste de la ciudad, y tiene una dieta muy basada en golosinas. Según cuenta Sam Johnson Reiss, el can tiene la actitud de un infante de 2 o 3 años, pues puede obedecer a las órdenes de su dueño y, en ocasiones, puede también dejar ver su molestias cuando recibe órdenes que no le agradan.
Los perros con características excepcionales respecto a su tamaño, como Reginald, no tienen una esperanza de vida muy larga. El promedio es de 3 a 5 años. Sin embargo, Reginald ha superado ya ese límite, pues cuenta con 7 años de edad y sigue comportándose como un perro muy activo y enérgico. Esto esperanza mucho a Reiss, quien desea aprovechar y disfrutar al máximo el tiempo que tiene con su perro mientras se prepara mentalmente para cuando llegue el momento.