El estado de Washington implementará una medida inédita en Estados Unidos a partir del 1 de enero de 2029: todos los vehículos deberán contar con un limitador de velocidad que impida superar los límites legales. La decisión responde al alarmante aumento de muertes en accidentes de tránsito en 2024, que cerró con un total de 731 víctimas fatales.
La Ley BEAM, firmada por el gobernador Bob Ferguson el pasado 12 de mayo de 2025, establece que los automóviles deberán incorporar sistemas inteligentes basados en GPS que eviten que los conductores excedan la velocidad permitida. Si el sistema detecta un intento de aceleración fuera de lo permitido, lo bloqueará e informará a las autoridades para una eventual sanción.
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La historia detrás del nombre BEAM
La ley lleva el nombre BEAM en homenaje a Andrea Smith Hudson y a los tres menores Buster, Eloise y Matilda, quienes perdieron la vida en marzo de 2024 tras ser atropellados por Chase Jones. Este conductor, condenado a 17 años de prisión, tenía antecedentes por manejar a altas velocidades. El caso conmovió al estado y se convirtió en un símbolo de la urgencia de tomar medidas para frenar las muertes viales.
Cómo funcionarán los limitadores de velocidad
Los dispositivos que exige la Ley BEAM se denominan ISA (Intelligent Speed Assistance, por sus siglas en inglés). Funcionan mediante tecnología GPS y sensores que detectan los límites de velocidad de cada zona. En caso de que el conductor intente superarlos, el auto no responderá al acelerador. Además, cada intento será registrado y podría derivar en multas. Esta medida busca no solo prevenir tragedias, sino también identificar a los infractores reincidentes.
La nueva normativa contempla también la obligatoriedad del uso de limitadores para quienes hayan perdido su licencia por conducir temerariamente o por exceso de velocidad reiterado. Los dispositivos ISA serán un requisito indispensable para obtener licencias restringidas u ocupacionales. Además, la ley permite que los tribunales exijan el uso de estos sistemas en etapas como la sentencia, la libertad condicional o incluso antes del juicio.
Apoyo para conductores de bajos ingresos
La Ley BEAM incluye una cláusula social: garantizar la asequibilidad de estos dispositivos para los conductores con menores ingresos. El objetivo es que el costo no sea una barrera para cumplir con la normativa, y que la prevención de accidentes se aplique sin distinciones económicas.
Con esta legislación, Washington se convierte en el primer estado del país en implementar una política tan restrictiva y tecnológica para frenar los accidentes de tránsito. La medida ha generado reacciones divididas, pero las autoridades sostienen que el objetivo es claro: salvar vidas y transformar la cultura vial.