El contagio de sarampión continúa siendo un problema persistente en Estados Unidos, lo que ha provocado que las autoridades de la salud refuercen sus medidas de prevención ante el temor por un posible incremento de casos. De hecho, en las últimas semanas se ha buscado informar constantemente a la población sobre la necesidad de vacunarse para detener la ola de contagios.
En ese sentido, el Centro de Control y Prevención de Enfermedades ha actualizado la guía de precauciones que está disponible para todo público de manera libre en su página web. En ella, asevera que todos los residentes estadounidenses que tengan viajes planeados a cualquier territorio exterior deben contar con vacunación.
Esta medida intensifica el nivel de urgencia de los anuncios previos, ya que aquellos solo exigían vacunarse a quienes se trasladaban a países con confirmados brotes de sarampión. Esta vez, el llamado a la vacunación por parte de la CDC atañe a todos los viajeros, sin distinción del lugar hacia donde se dirijan.
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El contagio de sarampión ahora se da en el cruce de fronteras
De acuerdo a Ashley Darcy-Mahoney, una investigadora de la escuela de enfermería de la Universidad George Washington, el seguimiento de la expansión de la enfermedad en el país ha permitido conocer que se está pasando de una fase de contagios en brotes localizados a una fase de transmisión en tránsito.
De acuerdo a los medios NBC y AP, la mayoría de los contagios que se han dado en aeropuertos han estado ligados a vuelos internacionales, incluidos varios casos que se dieron en Colorado, en el aeropuerto de Denver. De acuerdo al Departamento de Salud de dicho estado, al menos 4 personas de las 6 contagiadas en el lugar habrían viajado en un vuelo de Turkish Airlines.
Las autoridades de Salud insisten en la necesidad de vacunación
Los contagios se han incrementado en Estados Unidos. Solo en 2025, cerca de 1125 casos han sido reportados. Texas ha sido, hasta el momento, el estado más afectado, con 738 diagnósticos.
Por ello, las entidades de salud insisten en la necesidad de que la población se vacune, ya que ello les proporciona inmunidad hasta en un 97%. Sin embargo, muchas personas no lo hacen tanto por desconocimiento como por reticencia a la vacunación en sí. Los menores de 6 meses necesitan solo una dosis contra el sarampión, la rubéola y la papera, mientras que los niños mayores de 1 año y los adultos necesitan al menos 2 dosis, las cuales deben ser administradas con una separación de 28 días. Los viajes, por otro lado, deben realizarse como mínimo 2 semanas después, tiempo en el que se desarrolla la inmunidad.
Además, las autoridades sugieren que, si un individuo no ha sido vacunado o jamás ha sido contagiado de sarampión, es preferible que postergue su viaje.