En Estados Unidos, existen diferentes tipos de licencias de conducir según el estado, la edad, el historial del conductor y el propósito del uso. Una de las más comunes —aunque a veces poco comprendidas— es la licencia restringida. A diferencia de una licencia regular, este tipo de documento impone condiciones específicas sobre cuándo, dónde o cómo puedes conducir legalmente.
Las licencias restringidas suelen emitirse en situaciones especiales, como para conductores menores de edad, personas que han cometido infracciones graves, o quienes necesitan permisos limitados para poder desplazarse por trabajo, estudios o tratamiento médico. Aunque su nombre puede sonar negativo, en muchos casos representa una oportunidad para recuperar el privilegio de conducir de manera controlada y legal.
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¿Qué es una licencia restringida y quién la puede obtener?
Una licencia restringida es un permiso de conducción limitado, autorizado por el Departamento de Vehículos Motorizados (DMV) de cada estado. Este tipo de licencia puede establecer condiciones como conducir solo durante ciertas horas del día, únicamente para ir al trabajo o a la escuela, o exigir el uso de un dispositivo de control de alcohol (interlock) en el vehículo.
Por ejemplo, en muchos estados un adolescente puede obtener una licencia provisional o restringida entre los 16 y 18 años. Esto significa que podrá conducir, pero con reglas claras: no puede llevar pasajeros menores, no puede conducir de noche o fuera de un radio específico sin supervisión adulta. Estas restricciones se levantan conforme el conductor adquiere experiencia y cumple con los requisitos del programa de licencias graduales (GDL).
Otro caso común es el de personas que han sido sancionadas por conducir bajo la influencia del alcohol (DUI). Si cumplen con ciertos requisitos legales y programas de rehabilitación, pueden obtener una licencia restringida para conducir solo hacia el trabajo, la escuela o citas médicas, muchas veces con un interlock instalado.
Las condiciones exactas varían según el estado y la razón por la que se emite la licencia. Para solicitar una, generalmente se requiere presentar documentación, pagar una tarifa y cumplir con requisitos adicionales como cursos, pruebas o periodos de suspensión previos.
