En el estado de Nueva York, los adolescentes pueden iniciar el trámite para obtener su licencia de conducir a partir de los 16 años. Este permiso, conocido como clase D, es el más solicitado por los residentes, ya que permite operar automóviles y vehículos de pasajeros. El proceso se inicia con la solicitud de un permiso de aprendizaje y continúa con la preparación para las pruebas requeridas por el Departamento de Vehículos Motorizados (DMV).
El material de estudio y los cuestionarios de práctica están disponibles en el sitio web oficial del DMV en más de 10 idiomas. Superar el examen escrito es el primer gran paso, y para presentarlo se debe entregar una solicitud completa, comprobantes de identidad, edad y residencia, además del pago de tarifas según el tipo de licencia solicitada: estándar, Real ID o Enhanced.
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Práctica supervisada y examen final en carretera
Tras recibir el permiso de aprendizaje, es obligatorio realizar un mínimo de 50 horas de práctica de manejo, 15 de las cuales deben realizarse después del atardecer. Estas prácticas deben estar supervisadas por un adulto con licencia o por un instructor de una autoescuela autorizada. Además, el DMV exige la aprobación del Curso de Pre-Licencia de 5 horas, requisito previo para programar el examen práctico.
“El examen práctico en carretera se puede agendar una vez completado el entrenamiento y después de haber tenido el permiso por al menos seis meses”, detalla la guía del DMV. Según la agencia, el tiempo de espera para rendir el examen varía entre 3 a 5 semanas, aunque en verano puede demorar hasta 10. La evaluación se programa según el código postal y disponibilidad local.
