James Vandling, un residente de Mebane, Carolina del Norte, tuvo un primer golpe de suerte gracias a la lotería y se llevó U$D 500 en el sorteo de $10 Million Spectacular. Pero, lo que sucedió unas horas después le cambió por completo la vida.
Según contó a la lotería de este estado, Vandling no se quedó con las ganas de seguir apostando. Por eso, aprovechó que su sobrino tenía sed para hacer una parada y volver a jugar.
“Quería un Gatorade, así que nos detuvimos”, recordó muy emocionado Vandling. Frenó en una gasolinería y compró otro boleto que sí lo premió a lo grande con U$D 1 millón.
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Vandling ya declaró que con el dinero cumplirá la promesa que algún día le hizo a su familia. “Voy a llevar a mis hijos y nietos a Disney World. Nunca lo habíamos hecho antes”, indicó.
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