Evelyn Adams, de Nueva Jersey, ganó la lotería por primera vez U$D 3,9 millones en octubre de 1985 y luego otro premio mayor de U$D 1,4 millones tan solo cuatro meses después.
La empleada de una tienda de conveniencia de Point Pleasant Beach había estado jugando a la lotería desde 1971, gastando inicialmente U$D 25 a la semana en billetes.
Cuando ganó el premio , Evelyn decidió ser generosa con sus ganancias y ayudar a quienes le pedían ayuda económica. Sin embargo, se dio cuenta de que algunas personas a las que les prestó dinero no sentían la necesidad de devolverle el dinero.
Te recomendamos
Ludopatía y final
En 2012, Evelyn ya había gastado todo su dinero, principalmente debido a las frecuentes visitas a las máquinas tragamonedas de los casinos de Atlantic City. Ella recuerda: "Ganar la lotería no siempre es lo que parece. Gané el sueño americano, pero también lo perdí. Fue una caída muy dura. Se llama tocar fondo".
Evelyn admitió que cometió algunos errores al regalar su dinero con demasiada libertad, pero dijo que la mayoría de sus errores surgieron más tarde. Después de sus grandes ganancias, desarrolló una adicción al juego. Sus ganancias se agotaron rápidamente debido a los gastos en las mesas del casino, las malas inversiones y los gastos personales.
Finalmente, Evelyn terminó viviendo en un camping de caravanas, sin dinero. Al mirar atrás, dice: "Todo el mundo quería mi dinero. Todo el mundo me tendía la mano".
Créditos: YouTube | @HistoriasVivasDocumentales