David Lee Edwards, oriundo de Kentucky, tuvo suerte cuando ganó U$D 27 millones de la lotería de Powerball en 2001. El premio fue una de las mayores ganancias de lotería en la historia de Estados Unidos, pero no tuvo un final feliz: en 2006, Edwards se quedó sin dinero que gastó en lujos y malas inversiones.
Lo primero que hizo Edwards, después de cobrar el cheque ganador, fue casarse con su novia Shawna Maddux en California. En los años posteriores, la pareja comenzó a gastar el dinero. Algunas de las compras extravagantes incluyeron una mansión en una urbanización privada, una docena de coches de alta gama y un jet privado.
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Trágico final
El exceso de gastos y la adicción a las drogas cobraron su precio y la fortuna de Edwards se acortó. Fue en ese momento que el ganador de la lotería invirtió U$D 4.5 millones en una empresa de instalación de fibra óptica y un negocio de limusinas. Sin embargo, el negocio fue un fracaso y el hombre perdió todo.
Para 2006, Edwards y su esposa estaban en la ruina y vivían en un cobertizo de almacenamiento, cubierto de heces humanas. En ese mismo año, Maddux se divorció y volvió a casarse. Ocho años después, la ex esposa de David Lee Edwards regresó para sacar al hombre del lugar en el que vivía.
Lamentablemente, Edwards falleció meses después, a los 58 años. Según las estimaciones, el hombre gastó cerca de U$D 3 millones en los tres primeros meses y otros U$D 12 millones en el primer año.
Créditos: YouTube | @MillionairePost