El término Reeded Edge se refiere al borde acanalado o estriado que tienen muchas monedas en Estados Unidos. Este diseño, compuesto por una serie de ranuras finas, no es solo un elemento decorativo, sino que cumple funciones clave en la numismática. Originalmente, se implementó en las monedas de metales preciosos como una medida de seguridad para evitar su desgaste o la manipulación ilegal, práctica conocida como clipping, donde se limaban los bordes para extraer pequeñas cantidades de metal sin que la moneda perdiera su valor nominal.
Hoy en día, el Reeded Edge sigue siendo un elemento distintivo en monedas de circulación como los quarters y dimes, y es un aspecto valorado por los coleccionistas. Además de su función de seguridad, ayuda a las personas con discapacidad visual a diferenciar monedas por el tacto y juega un papel importante en la autenticación de piezas antiguas. Su presencia o ausencia en ciertas ediciones puede aumentar el valor de una moneda, convirtiéndola en una pieza codiciada en el mercado numismático.
Te recomendamos
Un detalle clave para coleccionistas y expertos
En la numismática estadounidense, el Reeded Edge no solo sirve para identificar monedas comunes, sino también para determinar la autenticidad y rareza de ejemplares históricos. Algunas monedas han sido acuñadas con errores en el borde, lo que las convierte en piezas altamente valiosas. Por ejemplo, monedas que deberían tener un borde estriado pero fueron acuñadas con borde liso pueden alcanzar precios elevados en subastas.
Además, ciertas emisiones limitadas o de prueba presentan variaciones en el diseño del borde, lo que las hace únicas para los coleccionistas. Examinar estos detalles permite a los expertos diferenciar entre versiones estándar y piezas raras que pueden valer miles de dólares.
Créditos: Coleccionista de monedas America Cuarter | @c/americacuarter