Las tarjetas de débito pueden ser prácticas en el día a día, pero al realizar compras en línea pueden representar un riesgo significativo para tu seguridad financiera. Aunque muchas personas optan por usarlas debido a la comodidad de pagar directamente desde su cuenta bancaria, hay varias razones por las que los expertos sugieren evitar su uso en el comercio electrónico.
Una de las principales preocupaciones al usar una tarjeta de débito en compras online es la seguridad. Estas tarjetas están vinculadas directamente a tu cuenta bancaria, lo que significa que si los datos son hackeados o expuestos en una fuga de información, los fondos disponibles en tu cuenta corren el riesgo de ser robados. Esto contrasta con las tarjetas de crédito, que acceden a líneas de crédito en lugar de fondos personales.
Te recomendamos
Riesgo de pérdida financiera por hackeos
La exposición de los datos de tu tarjeta de débito en un ataque cibernético puede provocar una pérdida total de fondos. En comparación, las tarjetas de crédito no afectan tu saldo bancario de inmediato, ya que las compras se cargan a un crédito que deberás devolver, ofreciendo una capa adicional de seguridad en caso de fraude.
Protección limitada de las tarjetas de débito
Aunque las tarjetas de débito están protegidas por la Ley de Transferencia Electrónica de Fondos, su cobertura ante fraudes no es tan sólida como la de las tarjetas de crédito. Si no detectas un cargo no autorizado rápidamente, podrías enfrentar una responsabilidad financiera significativa, que podría superar los U$D 500 si no informas el fraude dentro de los plazos establecidos.
Las tarjetas de crédito, por otro lado, están reguladas por la Ley de Facturación de Crédito Justo, que limita la responsabilidad por compras fraudulentas a U$D 50. Esta protección adicional hace que las tarjetas de crédito sean una opción mucho más segura para las compras en línea, ya que el riesgo de pérdida financiera se reduce significativamente.
Beneficios adicionales con las tarjetas de crédito
Además de la seguridad, las tarjetas de crédito ofrecen beneficios adicionales que las tarjetas de débito no proporcionan. Muchas de ellas incluyen programas de recompensas como puntos, millas o reembolsos en efectivo por las compras realizadas. Estos beneficios no solo mejoran tu experiencia de compra, sino que te permiten aprovechar más cada dólar gastado, algo que no ocurre con las tarjetas de débito.
Por último, usar una tarjeta de crédito en lugar de una de débito también te ayuda a construir un historial crediticio. Esto es importante para futuras solicitudes de crédito, ya que mantener un buen historial y pagar a tiempo puede mejorar tu puntuación crediticia, lo que te abre puertas a mejores tasas de interés y mayores límites de crédito.
Así evitas los riesgos de las tarjetas de débito
Si prefieres no usar tu tarjeta de débito para compras en línea, considera utilizar servicios de pago digital, como PayPal o aplicaciones móviles de pago, que agregan una capa extra de protección. Estas opciones te permiten realizar pagos sin exponer directamente tu cuenta bancaria, lo que reduce el riesgo de fraude.
Créditos vídeo: YouTube | @JazminBautista.
