Los inmigrantes indocumentados en Estados Unidos pagan miles de millones de dólares en impuestos cada año, a pesar de no tener acceso a muchos de los beneficios sociales que estos financian. Su aporte es clave para el mantenimiento de programas públicos y supera la carga fiscal de algunas grandes corporaciones del país.
Cada año, millones de indocumentados cumplen con sus obligaciones tributarias mediante impuestos sobre la renta, nómina, ventas y propiedad. Sin embargo, no pueden acceder a beneficios como el Seguro Social, a pesar de que una parte de sus contribuciones se destina a estos fondos.
Te recomendamos
Los impuestos que pagan los indocumentados
Las leyes fiscales de EE.UU. establecen que cualquier persona que genere ingresos dentro del país debe pagar impuestos, sin importar su estatus migratorio. Esto significa que los inmigrantes indocumentados también están sujetos a esta obligación, ya sea que trabajen con documentos falsificados, en empleos informales o donde se les pague en efectivo.
El Servicio de Impuestos Internos (IRS, por sus sigls en inglés) no toma en cuenta la situación migratoria, sino los ingresos obtenidos. De esta manera, millones de indocumentados contribuyen al sistema fiscal, sin la posibilidad de recibir beneficios como Medicare o Seguro Social en el futuro.
Tipos de impuestos que contribuyen al fisco
- Impuesto sobre la renta: Quienes superan ciertos límites de ingresos anuales deben declarar impuestos federales y estatales. En 2025, una persona soltera menor de 65 años estará obligada a declarar si sus ingresos superan los U$D 14 000.
- Impuestos sobre la nómina: Muchos inmigrantes indocumentados ven deducidos de sus salarios contribuciones a Medicare y Seguro Social, un 7.65% de sus ingresos, aunque no puedan beneficiarse de estos programas.
- Impuestos sobre ventas y propiedad: Al igual que cualquier residente, pagan impuestos indirectos al adquirir bienes o alquilar vivienda, pues estos tributos están incluidos en el precio de productos y alquileres.
El impacto económico de sus contribuciones
En 2022, los inmigrantes indocumentados en EE.UU. aportaron U$D 96.700 millones en impuestos, según American For Tax Fairness. De este monto, U$D 19 500 millones provinieron del impuesto federal sobre la renta y U$D 32 300 millones de impuestos sobre la nómina. A nivel estatal y local, el aporte ascendió a U$D 37 300 millones, con una tasa impositiva efectiva del 10.1%, superior al 7.2% que pagó el 1% más rico del país.
Si se les otorgara autorización laboral, los ingresos fiscales podrían aumentar en U$D 137 000 millones anuales. Su impacto en la economía también es significativo: representan el 5% de la fuerza laboral y desempeñan roles clave en sectores como la construcción, la agricultura y la salud.
Consecuencias de una posible expulsión masiva
La expulsión de inmigrantes indocumentados podría afectar gravemente la economía estadounidense. Se estima que la eliminación de esta fuerza laboral podría contraer la economía entre U$D 1.1 y U$D 1.7 billones, un impacto incluso mayor que el de la crisis financiera de 2008.
Sectores como la construcción, la agricultura y la atención hospitalaria dependen en gran medida de esta población. La falta de trabajadores podría generar escasez de mano de obra, encarecimiento de productos y un freno al crecimiento económico del país.
Créditos vídeo: YouTube | @Univision-Chicago.