En medio del inicio de la temporada alta de vacaciones, una investigación internacional analizó millones de experiencias de usuarios para identificar el momento más conveniente para volar. ¿El resultado? Evitar el caos en los aeropuertos sí es posible, si se elige bien el día y la hora de partida.
La empresa HappyOrNot, conocida por sus terminales que miden la satisfacción del cliente, revisó más de 9 millones de comentarios recogidos en terminales aéreas de Estados Unidos y más de 50 países. La investigación detectó que los vuelos programados en la mañana y a mitad de semana, especialmente los martes, son los que generan menor estrés entre los pasajeros.
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Volar en martes a primera hora mejora la experiencia
Según el estudio, los martes son los días menos congestionados en los aeropuertos y, por ende, los preferidos por los viajeros que buscan evitar filas, aglomeraciones y complicaciones. Los vuelos programados entre las 4 y las 8 de la mañana muestran los niveles más altos de satisfacción. Esto se debería a factores como el personal descansado, menor carga operativa y servicios aún disponibles.
Los domingos y los vuelos nocturnos concentran el mayor estrés
En contraste, los domingos figuran como los días más caóticos para viajar y los vuelos que salen cerca de la medianoche tienden a ser los más frustrantes. La directora ejecutiva de HappyOrNot, Miika Mäkitalo, explicó que el cansancio acumulado, el personal reducido y la falta de servicios activos –como tiendas y restaurantes cerrados– hacen que la experiencia nocturna sea más estresante.
Además, los vuelos que despegan más temprano tienen menor probabilidad de cancelarse o retrasarse. Esto se debe a que los problemas operativos se acumulan a lo largo del día. Así, mientras más tarde se vuele, mayor es el riesgo de afectaciones que alteren la programación de las aerolíneas.
Un dato útil para planificar las vacaciones
Este tipo de estudios resulta particularmente relevante con la llegada del verano y el aumento en la demanda de vuelos. Saber cuándo es mejor viajar no solo mejora la experiencia de los pasajeros, sino que también permite a los aeropuertos gestionar mejor sus recursos, optimizando el flujo y la calidad del servicio.
HappyOrNot señaló que sus hallazgos no solo benefician a los turistas, sino también a las operaciones aeroportuarias, que pueden utilizar estos datos para implementar mejoras estratégicas. Elegir un vuelo en la mañana de un martes podría representar la diferencia entre iniciar las vacaciones con tranquilidad o con una dosis extra de ansiedad.
En un contexto donde viajar se ha vuelto más accesible pero también más complejo, conocer el momento ideal para volar puede marcar una gran diferencia. El estudio se convierte en una herramienta práctica para tomar decisiones informadas y reducir al mínimo los contratiempos desde el inicio del viaje.
