Walmart, el gigante minorista estadounidense, ha comenzado a retirar las estaciones de autopago en algunas de sus tiendas en Estados Unidos, una decisión que ha sorprendido tanto a consumidores como a expertos en comercio minorista. Lo que comenzó como una apuesta tecnológica para agilizar la experiencia de compra, terminó generando complicaciones mayores.
La intención original de Walmart era clara: reducir filas, mejorar la eficiencia y ahorrar recursos operativos. Sin embargo, los sistemas de autopago han terminado provocando importantes pérdidas económicas, estimadas en hasta U$D 3 000 millones al año, según datos de Gitnux. Esto se atribuye a errores de uso y a prácticas fraudulentas cometidas por algunos clientes.
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Walmart retira cajas de autopago por seguridad y control de pérdidas
Entre enero y mayo de 2024, más de 500 incidentes relacionados con robos fueron reportados a la policía en tiendas Walmart, muchos directamente vinculados con el mal uso de las cajas automáticas. En ese mismo periodo, se registraron al menos 108 arrestos por estas situaciones.
Ante este panorama, la cadena ha optado por eliminar progresivamente estos sistemas en ciertas tiendas seleccionadas. En lugares como el Supercenter de Shrewsbury (Missouri) y una sucursal en Cleveland (Ohio), las máquinas ya fueron retiradas de manera definitiva. Desde entonces, los reportes policiales por robo se han reducido considerablemente: solo 183 llamados y 49 arrestos en lo que va del año.
La estrategia de Walmart se enfoca ahora en priorizar la seguridad sin renunciar a la innovación. La compañía ha redirigido sus esfuerzos hacia tecnologías más precisas, como el sistema “Scan & Go” implementado en Sam’s Club. Esta herramienta permite a los clientes escanear productos desde sus teléfonos móviles y pagar sin contacto, con el respaldo de inteligencia artificial para detectar inconsistencias y prevenir pérdidas.
Aunque no se ha confirmado una eliminación total de los sistemas de autopago, Walmart continuará evaluando su rendimiento por región. La meta es encontrar el equilibrio entre la eficiencia operativa y la prevención de pérdidas, buscando siempre soluciones que beneficien tanto a la empresa como a sus clientes.
